Nos encanta esta receta de potito casero de aguacate y plátano. Es ideal para casos de inapetencia y para aumentar la energía de tu bebé.
El aguacate es un excelente alimento desde el comienzo del destete de los bebés, a partir de los 6 meses de edad. Es rico en grasas insaturadas, las grasas buenas que ayudan al desarrollo del cerebro de tu pequeño o pequeña. Además, contiene vitamina E que estimula la formación de colágeno y vitamina D, necesaria para la absorción de calcio y fósforo por lo que es beneficioso para los huesos y los dientes. También contiene potasio, magnesio, calcio y hierro, por lo que no sólo es bueno para tu bebé, sino para las mamás lactantes y toda la familia.
El plátano se caracteriza por ser de fácil digestión, por ello es una una de las frutas idóneas para incluir desde el comienzo en la dieta de los bebés, a partir de los 6 meses. Es un importante aporte energético, ya que contiene muchas calorías sanas, por lo que es ideal para la alimentación de los niños. Además, contiene potasio, que ayuda a la actividad muscular y al sistema nervioso y magnesio, ácido fólico, provitamina A y vitamina C.
Ingredientes
- Un plátano.
- Medio aguacate
Preparación
Esta receta es muy sencilla. Sólo tienes que batir el plátano y la mitad de un aguacate hasta conseguir la textura deseada. No le añadas azúcar, con los azúcares de los dos alimentos es suficiente. Además, el plátano tiene un sabor dulzón que a los niños les encanta. ¡Fácil y rápido! Sin perder el aporte nutricional.
Tip: Si tu bebé ya ha comenzado a ingerir alimentos sólidos (suele ser a partir de un año de edad) puedes picar la fruta en dados y dárselo así. Ambos alimentos tienen una textura suave y agradable que a los bebés les encanta.
Truco: Es recomendable servirlo al momento de hacerlo, pero si vas a esperar un rato lo mejor es que dejes el pipo dentro del potito, así el aguacate no se oxidará. Si lo fueras a servir inmediatamente y no vas a comer la otra mitad del aguacate todavía, guarda la mitad con pipo, cúbrela con papel film y déjala en la nevera. Conseguirás que el proceso de oxidación sea más lento.
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