Postparto: Claves para la recuperación. Tras un embarazo de nueve meses y un parto de varias horas, el cuerpo se resiente. Para aliviar esas molestias es recomendable seguir unas pautas de recuperación. Lo imprescindible es no agobiarse y evitar que se convierta en una obsesión, ya que lo que realmente importa ahora es cuidar y disfrutar del bebé. Con la gestación se ganan unos cuantos kilos de más, de los que entre cinco y siete se pierden después de dar a luz, y el resto hay que irlos bajando gradualmente. El secreto de la recuperación reside en conocer los estados por los que pasa el cuerpo tras el nacimiento de nuestro hijo.
Traer un hijo al mundo conlleva cambios físicos y psíquicos en el cuerpo de la madre. Algunas de las situaciones por las que se pasan tras el embarazo y el parto pueden resultar alarmantes si se desconocen, pero nada más lejos de la realidad. Las claves para llevarlas bien son las siguientes:
- Cansancio extremo: Tras los primeros días posteriores al parto es habitual sentirse muy agotada. Lo mejor para irse recuperando es seguir una buena alimentación, basada en alimentos ricos en vitaminas y hacer algo de ejercicio, ya que es esencial para mantenerse en forma después de dar a luz.
- Hemorragia vaginal: Es habitual nada más parir que se produzca un sangrado vaginal acompañado de coágulos y con bastante intensidad, mucho más que si se tratase de una menstruación normal. Durante los tres o cuatro primeros días será de color rojo y luego se vuelve marrón. Su duración es de aproximadamente cuarenta días y no se recomienda usar tampones en este período, sino sólo apósitos externos.
- Tras todos los cambios que experimenta el cuerpo de una mujer cuando se da a luz, muchas madres no son capaces de asimilarlos y pueden entrar en una depresión postparto, que no es grave y que tiene tratamiento.
- Debido a todo el proceso llevado a cabo en el paritorio es normal sentir dolor en ciertas partes del cuerpo. Tanto si es un parto natural o si se produce por cesárea, el médico ha de realizar una incisión, en la vagina o donde corresponda respectivamente. Para aliviarlo, es recomendable tomar algún analgésico o ponerse un hielo en la zona afectada.
Estos son algunos de los procesos más habituales que experimenta toda mujer tras dar luz. Aunque sin duda, la alegría de traer al mundo un bebé es el mejor paliativo contra todo dolor.
