Como padres queremos lo mejor para nuestros hijos, pero en ocasiones esta premisa se rompe poniendo en riesgo el desarrollo emocional de los niños. Hay ciertos errores y comportamientos que, como padres, debemos evitar y corregir porque pueden tener serias consecuencias para los hijos a medida que se vayan haciendo mayores. Lógicamente, ser padres es un papel complicado, y se cometen errores, pero cuando dejan de ser algo ocasional e, incluso, se ejerce una cierta actitud de manipulación sobre los hijos entonces estamos ante lo que se denomina un padre o madre tóxicos. ¿Cómo detectar un comportamiento tóxico en los padres?
Características
Ciertas conductas y actitudes como padres pueden provocar daños emocionales a los hijos y afectar a su vida adulta, desde inseguridad, falta de confianza, baja autoestima, frustración a problemas de conducta. Comportamientos como mentir para manipular a los hijos, ser demasiado exigentes e, incluso, anteponer siempre nuestros intereses a los de los niños se consideran tóxicos. ¿Qué define a un padre o madre tóxica? Estas son algunas de las características que dibujan su perfil.
- Manipuladores: Buscan crear un vínculo de dependencia emocional del niño hacia el padre/madre, llegando a utilizar la mentira para manipular.
- Chantajistas emocionales: Juegan con el cariño, pasando del exceso de atenciones a la ausencia sin explicaciones, sin tener en cuenta la inseguridad emocional que están generando en los niños.
- Sobreexigentes: Nunca parecen estar satisfechos con los logros de sus hijos, llegando incluso a ser autoritarios y a imponer normas solo para demostrar quien ejerce la autoridad.
- Celosos: Sí, los padres tóxicos pueden sentir celos o envidia de sus hijos, un serio conflicto.
- Críticos: No dudan en mostrarse críticos hasta el extremo e, incluso, en dejar en evidencia a sus hijos ante un comportamiento que consideran erróneo. Los hijos pueden y deben cometer errores, porque es parte de su aprendizaje, nuestro papel como padres es ayudarles. Otra característica de los padres tóxicos es que pueden cometer el error de burlarse de sus hijos bajo el argumento de que es una broma. Esto puede afectar de manera negativa al desarrollo emocional del niño.
Otro de los errores que con frecuencia cometen los padres tóxicos es impedir que los niños expresen sus emociones, las negativas y las positivas. Todas son importantes porque repercuten en el comportamiento presente y futuro, y negar las emociones o no poder expresarlas afecta a la autoestima y a la identidad.
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