Obesidad: La lactancia protege a la madre. Si hasta ahora se había constatado e incidido en los beneficios de la lactancia materna sobre la salud y el crecimiento del recién nacido, es momento de empezar a sumar el de ser también un aliado de la salud de la propia madre, ya que, según los investigadores, ayuda a prevenir los problemas de sobrepeso u obesidad, un efecto protector que se mantiene en el tiempo, incluso varias décadas después de haber dado de mamar a sus hijos. La lactancia además protege contra otros problemas de salud y, en el caso de haber ganado peso durante el embarazo, puede ayudar a perderlo durante esta etapa.
La lactancia materna reporta beneficios al bebé (fundamentalmente para defenderlo de infecciones respiratorias y gástricas) y a la madre. No es la primera vez que se pone el acento en los efectos positivos de dar el pecho al recién nacido, ya que según los especialistas ayuda a reducir los riesgos de cáncer de mama, cáncer de ovario y de diabetes. A esto hay que sumarle, tal y como constata el estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación del Cáncer y el Consejo de Investigación Médica del Reino Unido, que la lactancia materna puede prevenir los problemas de sobrepeso u obesidad de la madre, un efecto protector a largo plazo, ya que se puede mantener hasta la menopausia. Los resultados del estudio se han publicado en la International Journal of Obesity.
La obesidad es un problema de salud que preocupa cada vez más, por el incremento de su prevalencia, no solo entre los adultos, sino también entre los niños y adolescentes. La particularidad de este estudio que indaga en los beneficios de la lactancia materna radica en que por primera vez constata que los efectos protectores se mantienen en el tiempo, incluso varias décadas después de haber sido madres.
La investigación ha contado con los datos del Estudio de Millón de Mujeres, encargado desde hace décadas de analizar los factores reproductivos y los diferentes estilos de vida que influyen en la salud femenina. Se han utilizado en concreto datos de más de 740.000 mujeres. Siete de cada diez mujeres habían dado el pacho a sus hijos durante una media de siete meses. La media de edad de las participantes oscilaba en los 57, con un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 26, lo que puede considerarse como un problema de sobrepeso. Índice que los investigadores observaron que se reducía un uno por ciento por cada seis meses de lactancia. Los datos del estudio arrojaban que las mujeres que mayor número de veces habían sido madres, presentaban un mayor índice de masa corporal, pero también se constató que ésta era mucho menor entre las que habían dado el pecho a sus hijos.
Aunque pueda parecer un porcentaje pequeño, debemos trasladarlo al terreno de la salud y los riesgos que puede conllevar padecer problemas de sobrepeso u obesidad, ya que nos hace más vulnerables a desarrollar diabetes, trastornos del corazón y algunos tipos de tumores.
En cifras, como señalan los autores del estudio, reducir el IMC en un 1% supondría 10.000 muertes prematuras menos en diez años, trasladado a la población del Reino Unido.