Aprender a canalizar las emociones para mejorar nuestro bienestar físico y emocional reporta beneficios tanto a los adultos como a los niños. El Mindfulness es un conjunto de técnicas que nos permiten aprender diferentes estrategias para gestionar las emociones y sobre todo liberar tensiones. En ocasiones, casi sin darnos cuenta, olvidamos que los niños también tienen que aprender a identificar las emociones como parte de su desarrollo. Desarrollo emocional que no podemos olvidar que influye directamente en el rendimiento académico. Es uno de los argumentos claves para que cada vez más centros educativos abran sus puertas al Mindfulness, como una herramienta más del aprendizaje y crecimiento personal.
Mindfulness para niños
Una de las ventajas del mindfulness es que, como conjunto de técnicas de relajación, se puede aplicar a cualquier ámbito y situación. ¿Cuáles son los principales beneficios de la atención plena en las aulas? Como una herramienta más del proceso de aprendizaje aporta constatados beneficios como mejorar el rendimiento escolar, potenciar la memoria y concentración, desarrollo de la creatividad, fomentar la empatía y la comprensión de los demás, reducir la impulsividad, la ansiedad y el estrés, fomentar la interacción social, mejorar la gestión emocional, potenciar las habilidades cognitivas. Y otro beneficio añadido es que a través de la atención plena se potencia el desarrollo de habilidades naturales de resolución de conflictos.
¿Cómo adaptar el Mindfulness a las aulas? A través de diversas herramientas como juegos, textos, cuentos, canciones, expresión plástica…, y técnicas de atención plena adaptadas, como trabajos corporales, respiraciones conscientes, ejercicios de atención y concentración, teatro pedagógico. Todo ello dirigido al desarrollo integral y educativo del niño.
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