¿Conoces el método Ferber? Los expertos aseguran que a la larga es el más indicado para crear una rutina del sueño en los bebés. Hablamos de cómo ponerlo en práctica así como de sus ventajas y desventajas.
Son muchos los padres que tratan de que sus pequeños duerman bien por la noche y se acostumbren a dormir ellos solos sin la necesidad de tener a alguien cerca; para ello usan varias técnicas como dejarles llorar unos instantes, ponerles música relajante, leerles un cuento… Unas veces con éxito y otras sin él. Los bebés, sobretodo los que aún no llegan al año de edad, tienen la necesidad de no verse solos y de sentir el contacto piel con piel la mayor parte del tiempo, por lo que acostumbrarles a que duerman solos es algo complicado, sin embargo el método Ferber nos da ideas de cómo hacerlo.
El objetivo de esta técnica es que el bebé se duerma solo, para ello se recomienda a los padres que dejen solo al bebé en la habitación cuando llega la noche y que no entren al momento de que le oigan quejarse.
El método Ferber ha sido creado por el pediatra Richard Ferber y es muy parecido a la conocida técnica Estivill. Según el pediatra, el bebé no sabe hacer frente al sueño porque lo ve como un malestar por lo que pide la ayuda de sus padres. Afirma además que el pequeño logrará dormir solo si se le acostumbra a una rutina de sueño.
Richard Ferber recomienda seguir estos pasos:
Dejar al bebé en la cuna y salir de la habituación, cuando empiece a llorar o a llamar la atención, esperar 5 minutos antes de entrar en el cuarto. Una vez transcurrido este tiempo, los padres podrán entrar, calmar al bebé, hablarle y después volver a salir. Lo mejor es consolarle sin sacarle de la cuna.
Un vez hecho esto y si el bebé vuelve a llorar, hay que esperar 10 minutos antes de volver a entrar en el dormitorio. Y así aumentar cada vez 5 minutos más. Richard Ferber afirma también que hay que mirar las circunstancias de cada uno y que nunca se debe dejar llorar al pequeño desconsoladamente durante mucho tiempo.
El creador de dicho método y algunos padres que han logrado llevarlo a cabo con éxito, aseguran que pasado el drama primero de los lloros, el bebé descasa mejor por las noches, el sueño es mas profundo y se despierta menos veces. Ten en cuenta que si decides usarlo, has de llevarlo a cabo de principio a fin, si tras los cinco primeros minutos o al segundo día te das por vencido, de nada te habrá servido. Una técnica que, según dicen, da grandes resultados pero a la larga y en bebés de a partir de 5 meses de edad.
Por otro lado están los detractores, los que piensan que es una vía para los padres no para los hijos. Un bebé de apenas unos meses de vida no puede dejar de lado sus necesidades básicas para aprender a dormir solo. A su vez, si estás dando el pecho a tu hijo, verás que llevar a cabo estos pasos te será imposible, ya que lo más probable es que tu bebé se duerma por la noche tras la última toma.
Los vínculos afectivos entre los padres y el bebé pueden verse dañados al no recibir el cariño que necesita en cualquier momento así como afectar a la autoestima de la criatura según vaya creciendo, son numerosas las investigaciones que dicen que los niños y los bebés que tienen todo el afecto necesario, de mayores será personas con más autoestima y confianza en sí mismos.
Por lo tanto nos preguntamos: ¿es un método para crear una rutina del sueño en los bebés? ¿O una técnica para que los padres a la larga tengan más tiempo para ellos mismos?
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