Maternidad: ¿Nos influye tener pareja? Según los especialistas, reunidos estos días en el encuentro internacional de la Fundación Dexeus Salud de la Mujer, no tener la pareja adecuada influye hasta el punto de que es el principal motivo por el que las mujeres retrasamos cada vez más la maternidad. Una demora que, inevitablemente, va asociada a la disminución de la fertilidad y a mayores dificultades para quedarse embarazada. De hecho, los datos señalan que un 14 por ciento de mujeres que se plantean ser madres a partir de los 35 años no lo consigue.
¿Por qué retrasamos la maternidad? La respuesta a esta pregunta ha sido objeto de debate en el recién celebrado encuentro internacional sobre fertilidad de la Fundación Dexeus Salud de la Mujer, el cual ha tenido lugar en Barcelona con la presencia de más de medio millar de especialistas. Retraso que, según los expertos, encuentra su principal motivo en el hecho de no disponer de la pareja adecuada, si bien, también han querido subrayar que este retraso en la edad de maternidad es una reacción a la forma y estilo de vida actual. En otras palabras, los cambios sociales están influyendo de manera notable.
El retraso en la edad de ser madres se traduce, como hemos señalado, en una disminución de la fertilidad y por tanto mayores dificultades para quedarse embarazada de forma natural, un problema al que se enfrentan el 14% de las mujeres. Las técnicas de reproducción asistida, cada vez más eficaces y especializadas, son una ayuda cuya demanda se ha multiplicado hasta por diez en las últimas décadas. Una mayor demanda que los especialistas tienen claro que, en la mayoría de los casos, está relacionada con la edad. De hecho, más del 30% de las mujeres atendidas en Salud de la Mujer Dexeus para someterse a un proceso de fertilidad in vitro tiene más de 39 años. La tasa de éxito (niños nacidos) en este grupo alcanza el 10%, mientras que en el 90% restante se hace necesario recurrir a la donación de óvulos.
Técnicas de fertilidad que, en el supuesto de que no funcionen, también ofrecen la posibilidad de recurrir, como hemos señalado, a la donación de óvulos. En este punto, los especialistas han recordado que la criopreservación permite a las mujeres mantener con el bebé un vínculo genético. Asimismo, la congelación de ovocitos (cuando se realiza antes de los 35 años) eleva las posibilidades de éxito. En este caso, el perfil de la paciente que recurre a la congelación de sus óvulos para preservar su fertilidad y no renunciar a la posibilidad de ser madre es el de una mujer de 38 años, con un alto nivel de educación y centrada en su carrera profesional y, que en la mayoría de las ocasiones, no tiene pareja. De hecho, los especialistas definen esta técnica como un seguro de fertilidad y que, aunque complementa a las técnicas de reproducción convencional, su eficacia es mayor a edades más avanzadas.
Ante lo que es un hecho evidente, el retraso en la maternidad, los especialistas insisten en reforzar la información y la comunicación sobre las técnicas de reproducción asistida, entre ellas las de criopreservación. Los especialistas subrayan que no se puede dar la espalda a la tendencia creciente en nuestra sociedad de retrasar la edad de maternidad, sino todo lo contrario.