Manualidades para niños de 3 años: ideas creativas

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Manualidades para niños de 3 años, ideas creativas para que los más pequeños puedan divertirse y aprender con la creación de originales objetos. Toma nota de tareas tan sencillas como un colorido collage o la elaboración de joyas con pasta de color.

Ideas creativas, sencillas y divertidas, pensadas para los más pequeños de la casa. Si algo tienen las manualidades es que ayudan a los niños a aprender jugando, una entretenida herramienta para fomentar su creatividad e imaginación. Si animamos a un niño a ser creativo, hacemos que se sienta más seguro de sus ideas y de sí mismo. Después de hacer las manualidades, merece que les concedamos un espacio para la pared para que sea bien visible. Podemos, por ejemplo, utilizar las paredes de su habitación para que cuelguen sus dibujos.

Dibujos y collages Una de las tareas más creativas e indicadas para niños de 3 años son los dibujos y collages, originales tareas en las que podrán volcar toda su imaginación. Para esta sencilla manualidad necesitamos hojas en blanco, lápices y pinturas de colores. Una vez que los más pequeños hayan hecho sus dibujos, toca ponerles los detalles y accesorios, en otras palabras, personalizarlos. Otra opción es colorear dibujos previamente impresos. En Internet podemos encontrar un buen número de diseños para todas las edades. Solo hay que elegir los que queramos e imprimirlos. Para crear el collage, con ayuda de un pegamento no tóxico, iremos colocando trozos de papel, cortado o arrugado, piezas de fieltro, purpurina. También podemos utilizar las manos como pinceles y hacer desde unas divertidas huellas digitales a unas bonitas flores (colocando (colocando las manos radialmente para formar los pétalos) o árboles (dibujo del tronco y de hecho su pelo con las huellas).

Manualidades con pasta: joyas La pasta no solo es buena para comerla, sino también para las manualidades. Con un poco de color y de pegamento, la pasta es perfecta para hacer sencillas tareas con las manos. Desde los macarrones clásicos a los que tienen formas de conchas, basta con coger un pincel y pintura y darles color. Uniéndolos entre sí con una bonita cinta se pueden hacer originales pulseras y collares. También nos pueden servir para decorar divertidos collages.

Colocar sus dibujos, y cualquiera de sus creaciones, por casa significa que ésta también es suya. No hay que olvidar que los dibujos de los niños aportan color y vida a cualquier estancia. Pueden convertir cualquier rincón aburrido en un espacio que nos haga sonreír al recordar el momento en el que se hizo.

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