Si tus pequeños también llegan siempre del colegio con la ropa llena de manchas estos trucos te interesarán. Son fáciles y económicos.
Bolígrafo, barro, pintura… cuando nuestro pequeños vuelven del colegio las sorpresas y las manchas están garantizadas. No se sabe muy bien cómo lo consiguen pero siempre, siempre, embadurnan la camiseta o los pantalones. Tanto que incluso deberían inventar un detergente único y especial para ellos. Pero al fin y al cabo son niños y sabemos que es imposible conseguir que no se manchen. Por suerte existen los trucos caseros de limpieza, fáciles y económicos, creados exclusivamente para padres en apuros.
Ya sabemos que cuando las manchas son difíciles, como las que consiguen nuestros hijos, ni el mejor quita manchas o detergente consigue eliminarlas. Tampoco lavar repetidas veces la prenda, aunque quizás en la décima lavada lo consigamos, pero esta no es la mejor opción. Ya que lavar muy seguidamente una camiseta de algodón desgasta el tejido y además supone un consumo excesivo de luz, agua y producto.
Elimina las manchas de bolígrafo y pintura de la ropa de tus peques con estos trucos
Con los trucos caseros que hoy os traemos no importa lo difícil que sea la mancha o el tiempo que lleve en la camiseta de tu niño, estos remedios funcionarán a la perfección. Son fáciles y muy económicos y probablemente la mayoría de ellos ya los tengas en el armario debajo del fregadero de tu cocina. Y lo mejor de todo, no solo funcionan en la ropa de nuestros pequeños sino también en la nuestra. Muy atentos y tomad nota porque… ¡Se acabaron las manchas difíciles de una vez por todas!
Las manchas preferidas de los niños son siempre las de bolígrafo y pintura, y también las de barro, pero esas las explicaremos más tarde. Después de todo el día en el colegio, estudiando y aprendiendo cultura nueva, es muy normal que se escape alguna gota de tinta de boli o rotulador al escribir. Para este caso seguramente hayas escuchado muchos remedios: leche, vinagre, alcohol… Pero el que hoy os traemos no tiene nada que ver son ellos, sino más bien con el producto estrella de la cuarentena: el gel hidroalcohólico.
Añade unas gotas de este gel sobre la mancha y deja actuar durante 10 minutos. Después frotamos sobre la zona afectada con un cepillo de dientes durante un par de minutos. Añadimos jabón lavaplatos y un poco más de hidroalcohólico, volvemos a frotar bien y listo. Las manchas desaparecerán.
Para las manchas de barro, muy típicas también después del recreo, necesitamos un poquito más de paciencia y un cepillo con las cerdas resistentes. Frotamos ambas partes del tejido en seco y añadimos un poco de agua fría. Después echamos unas gotas de jabón de platos y agua templada, restregamos bien la prenda entre sí y aclaramos. Y así, ¡adiós barro!
Por último, las horribles manchas de aceite y grasas, las que después de llegar a casa y comer, se añaden a la maravillosa obra de arte de la camiseta de nuestros hijos. Para este caso la solución es muy sencilla: bicarbonato y jabón de platos otra vez. Extendemos la prenda colocamos un cuenco debajo de la mancha e incluimos el jabón y el bicarbonato. Frotamos con un cepillo de dientes y la tela quedará impecable.
