Mamitis: por qué solo quiere estar con mamá

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Mamitis es el término cotidiano que utilizamos para definir el comportamiento del niño cuando solo quiere estar con mamá. Pero, ¿por qué sucede esto? Vamos a ver además como debemos comportarnos como padres sea cual sea la razón de su mamitis o papitis.
 
¿Por qué solo quiere estar con mamá o con papá? Es una pregunta más común de lo que pensamos, especialmente en el caso de los padres primerizos. De hecho, lo que comúnmente denominamos mamitis o papitis es una fase más del crecimiento y desarrollo de los más pequeños. Sin embargo, aunque en principio es de fácil solución y no implica mayores problemas para el niño, hay que prestarle atención, ya que en ocasiones se puede alargar en exceso.
 
¿Cómo se comporta el niño y cómo debemos comportarnos los padres ante esta situación? Es la pregunta a la que vamos a tratar de dar respuesta, con unos sencillos consejos a poner en práctica para evitar que la mamitis o papitis se conviertan en algo más que una costumbre.
 

Mamitis: ¿qué hacer?

El niño que solo demanda a un progenitor para realizar determinadas actividades –quiero que me duche mamá, solo iré al colegio si me lleva papá, entre otros ejemplos-, actúa por la fuerza de la costumbre o bien por el interés. Sea cual la razón de su mamitis o papitis, como padres debemos comportarnos de una determinada manera para que solo sea una fase pasajera, una más de su desarrollo y crecimiento.

  • Para no dar lugar a este tipo de situaciones, es aconsejable que los padres intenten pasar el mismo tiempo con sus hijos. Si no es posible, habrá que procurar que el tiempo que dedique el progenitor menos disponible sea de calidad, es decir, con atención plena hacia el niño. Pasar tiempo juntos,en familia,es muy importante.
  • También es buena idea alternar las actividades para que no sea siempre el mismo progenitor el que, por ejemplo, le da de comer o le acompaña al parque o al colegio.
  • Es importante observar si hay desigualdades en el trato. Es posible, por poner un ejemplo, que la madre obligue al niño a comer verduras y que el padre le permita dejárselas en el plato. Si es así, es primordial establecer un cambio de roles para que no sea siempre el mismo progenitor el que tenga que impartir disciplina.

Educar a los más pequeños es, sin duda, todo un reto para los padres, en cada una de las fases de su desarrollo y crecimiento, y sobre todo en el caso de los padres primerizos. No solo se trata de cuidar su salud física, también su salud emocional. Por eso es importante estar atento a sus comportamientos para solucionar cualquier problema a tiempo. Esperamos que estos sencillos consejos te sirvan para, en primer lugar, identificar la mamitis y, en segundo lugar, para solventar una situación que, actuando adecuadamente, dejará de ser un problema en poco tiempo.
 
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