Si estás pensando en apuntar a tu hijo a actividades extraescolares relacionadas con el deporte, consulta antes sus enormes beneficios.
La infancia es una etapa crucial en la vida de los seres humanos por su importancia en la evolución física y psíquica de una persona. Un periodo que tendrá una enorme repercusión en el futuro de un niño, puesto que se produce el desarrollo de la personalidad. De hecho, muchos de los problemas que sufren los adultos tienen su origen en esta fase.
Lo que experimentamos durante la infancia suele dejar huella en nuestro cerebro. El progreso emocional, social y físico de un niño pequeño tiene un impacto directo en su desarrollo general y en el adulto en el que se convertirán. Por ello, es muy importante comprender la necesidad de invertir en los críos, ya que así se maximiza su bienestar en el futuro. Y una de las mejores inversiones es el deporte.
Los beneficios del deporte en los niños
La actividad física juega un papel fundamental durante la infancia. Crear un hábito físico desde pequeños ofrece grandes ventajas para el resto de su vida. Los deportes para niños fomentan valores como el sacrificio, la superación, la entrega y la responsabilidad, entre otros.
Además, ayuda a tener más conciencia del propio cuerpo y fomenta la autoestima de los más jóvenes. Y si encima el deporte es en grupo, les integra en un entorno social saludable, con más amigos, y les ayuda a aceptar los éxitos y los fracasos, fomentando también el respeto y el compañerismo. Por no hablar de que previene problemas relacionados con la obesidad infantil.
Eso sí, debe prevalecer la diversión por encima de cualquier otro objetivo. El deporte y el tipo de actividad física deben ser elegidos por el niño, respetando sus gustos y sus preferencias. Asimismo, los ejercicios físicos para niños no tienen por qué ser únicamente de tipo deportivo. De hecho, hay un montón de actividades domésticas con los que tendrán que moverse sin darse cuenta como pasear al perro, lavar el coche, barrer, poner la mesa, lavar los platos o hacer la cama.
Por último, cabe destacar que, si se han establecido unos buenos hábitos y se ha fomentado el deporte durante la infancia, es más probable que sigan practicando ejercicios físicos durante la adolescencia y la edad adulta, cuando tiende a descender la actividad física, y que no se dejen llevar por otras actividades menos saludables. Así pues, ahora que vuelve el colegio y las actividades extraescolares, y siempre que se pueda, anima a tu hijo a practicar deporte.