En los últimos años, con el avance de la tecnología, se ha avivado el debate sobre cuándo comprar un teléfono móvil a los niños.
Con el paso de los años, los niños cada vez piden antes tener un móvil y siempre acaba siendo un foco de discusión en la familia. Muchos de los pequeños lo quieren porque todos sus amigos los tienen, e intentan ser como ellos. En muchas ocasiones, los padres se sienten presionados y acaban cediendo, dándoles un móvil demasiado pronto y sin darse cuenta del peligro que puede acarrear. Desde ciberdelincuentes, hasta pederastas infantiles. El uso de un smartphone, con las redes sociales e internet, puede traer consigo muchísimas amenazas, y los niños no están preparados para afrontarlas.
Es evidente que nuestros hijos necesitarán tarde o temprano un teléfono móvil, y no existe un límite de edad en este sentido. La media en España es de 11 años. Sin embargo, los Pediatras de Salud Digital del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP), tras un debate que ha cobrado fuerza en estas últimas semanas, proponen retrasar la adquisición de un teléfono móvil más allá de los 12 años y limitar su uso a los menores de 16.
Teléfono móvil sí, ¿pero a qué edad?
Si se da un mal uso al móvil, los efectos en la salud de los niños puede ser negativa, afectando al neurodesarrollo, al aprendizaje y a la salud física, mental y sexual. Se recomienda añadir controles parentales para el uso de determinadas aplicaciones, y explicar a los jóvenes los peligros de estos pequeños dispositivos.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que los niños de 0 a 2 años no tengan ningún tipo de contacto con las pantallas. Y aquellos de entre 2 y 5, solo deberían disponer de 1 hora diaria; siempre y cuando manejen contenidos educativos. No darles un móvil demasiado pronto y esperar hasta los 14 años puede ser muy beneficioso para su salud. De esta forma, es más probable que en el futuro tengan menos riesgos de padecer ansiedad, déficit de atención, problemas de peso o depresión. Además, a la hora de dormir, gozarán de mejor calidad y más horas de sueño, le podrán dedicar más tiempo a actividades físicas, serán más creativos y se concentrarán mejor, lo que les llevará a tener un mejor rendimiento académico.
Como has visto, no existe una edad en concreto. Solo recomendaciones de los especialistas. Todo depende de la decisión de los padres, a los que también se les aconseja establecer un horario para que los niños no estén todo el día pegados al teléfono.