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Ser madre es una responsabilidad, y eso puede abrumar en el caso de las madres primerizas, pero hay que recordar que ser madre y padre es una tarea constante de aprendizaje, tanto cuando son bebés como en el resto de las etapas de la vida. Eso quiere decir que en algunas ocasiones nos equivocaremos, pero como padres nuestra responsabilidad será aprender del error. De igual manera hay que recordar que lo que más necesita el bebé en sus primeros meses de vida será mucho amor y afecto, y eso como madre no hay duda de que sabrás hacerlo a la perfección. Como ayuda, aquí te dejamos los 6 errores más frecuentes de las madres primerizas, para tenerlos en cuenta y evitar cometerlos. [/multipage]
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1. Estresarte cuando el bebé llora
Los bebés lloran cuando tienen sueño, cuando tienen hambre…, en definitiva, es su manera de expresarse, por lo que no debemos alarmarnos ni estresarnos cada vez que el bebé llore y, sobre todo, si tenemos dudas, aceptar la ayuda de los demás (abuelas, amigas…) y pedirla cuando la necesitemos. [/multipage]
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2. Poner en duda tu capacidad como madre
Olvídate de poner en duda tu capacidad como madre, y sobre todo evita este pensamiento negativo cuando estés cansada. No solo tienes tu instinto maternal, sino que pedir ayuda no quiere decir que no seas capaz, simplemente que confiamos en los demás para aprender en esta nueva etapa de la vida. [/multipage]
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3. No compartir las tareas con el padre
Cambiar los pañales, bañar al bebé, preparar los biberones, ayudarle a dormir son algunas de las tareas básicas del cuidado del más pequeño que mamá y papá deben aprender a compartir desde el principio. Es fundamental que ambos progenitores sean partícipes de este momento. [/multipage]
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4. Olvidarte de ti
Ser madre es una responsabilidad y, sobre todo, durante los primeros meses una ardua tarea, pero aunque tu bebé sea lo más importante, hay otra cosa que también lo es, tú. Y es por ello que no puedes olvidar que tú también necesitas cuidarte y dedicarte, aunque sea unos minutos al día, solo para ti. [/multipage]
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5. No cuidar la alimentación
Cuidar la dieta durante y después del embarazo es fundamental, sobre todo si estás dando de mamar al bebé. Es fundamental mantener unos horarios regulares de comida, ajustar la dieta (comer unas 200 calorías más) y aumentar la ingesta de agua. También hay que descansar cuando sea posible. [/multipage]
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6. No dormir al mismo tiempo que el bebé
Olvídate, sobre todo durante los primeros meses, de aprovechar los horarios de sueño del bebé para hacer las tareas de casa o cualquier otra actividad. Para no perder horas de descanso, adapta tu sueño al del bebé, será la manera de recuperar energía y sentirte menos cansada. [/multipage]
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