Lo que nadie te dice sobre tener un segundo hijo

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A muchas madres nos encanta lanzarnos y buscar a “la parejita”, independientemente del sexo con el que nazca el futuro hijo. Todos los comentarios que escuchamos al respecto son muy positivos, como que nuestro hijo tendrá un hermanito para jugar y, sobre todo, aprenderá mejor que nunca a compartir y ser tolerante con él. Pero no todo es un camino de rosas, y es que hay ciertos aspectos que no te han mencionado antes y que no son tan atractivos. Te contamos lo que nadie te dice sobre tener un segundo hijo.
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Te sentirás agotada

¿Recuerdas los primeros y agotadores meses con tu primogénito? Con la llegada del segundo hijo probablemente te sientas mucho más cansada, ya que no sólo tendrás que ocuparte de los cuidados del recién nacido, sino que tu otro pequeño estará siempre dispuesto a llamar tu atención ayudándote o preguntándote cosas. Lo mejor es que antes de que nazca busques a alguien que pueda ayudarte con ambos mientras te recuperas, o incluso puedes apuntarlos a una guardería.
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Tienes que controlar los celos

Ya no sólo deberás tener en cuenta las necesidades del recién nacido, sino que debes prestar la misma atención a tu otro hijo si es que no quieres ver cómo afloran sus celos. Esto va a dar resultados muy positivos a la larga, pero lo cierto es que se trata de un período en el que verás aumentado tu nivel de estrés.
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Se pelearán mucho

Lejos de ser los niños civilizados que esperas, a menudo tendrás que intervenir en sus continuas disputas. Los motivos son de lo más simples: puede que el otro esté utilizando su juguete sin permiso, o simplemente porque no quiere que vaya con sus amigos cuando el más pequeño está tratando de ser sociable.
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No se sincronizarán

Todas calculamos la hora exacta a la que debe comer nuestro nuevo hijo o cuándo deberán acostarse ambos. La verdad es que los primeros meses será relativamente más sencillo, ya que contamos con un estricto horario de tomas y horas de sueño para el bebé, pero el problema aumenta cuando ambos crecen y se convierten en dos pequeños terremotos. Cuando uno quiera dormir, el otro estará deseando salir al parque a jugar; cuando uno tenga hambre, el otro rechazará la comida… y así hasta el infinito.
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Te darás cuenta de que eres una súper mamá

Pese a todos los aspectos negativos que pueda presentar el tener dos hijos, serás capaz de afrontarlos y seguir adelante. Te darás cuenta que con el primer niño has aprendido tanto que las tareas serán mucho más sencillas de realizar que al principio, cuando eras una mamá inexperta. Tan solo es cuestión de adaptarte, y podrás comprobar de todo lo que eres capaz. ¡No habrá problema que se te resista!
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