Producir suficiente leche y rica en nutrientes para el bebé es, sin duda, la principal preocupación de toda madre durante el periodo de lactancia. De hecho, la leche materna está considerada como la mejor vacuna para el bebé, siendo aconsejable que la lactancia dure al menos los primeros seis meses de vida. Sin embargo, en algunas ocasiones, la producción de leche materna se puede ver mermada por diferentes causas, entre las que se incluyen el estrés y la ansiedad. Entre los remedios caseros a los que recurrir para aumentar la producción de leche están las hierbas, eso sí, solo hay que utilizar aquellas cuyos beneficios para la lactancia están constatados.
Vamos a ver cuáles son los extractos de plantas que pueden inducir a una mayor producción de leche, y más nutritivas. Las virtudes de algunas de estas plantas son conocidas desde la antigüedad.
Hierbas para una leche más rica Las hierbas que tradicionalmente han sido apreciadas por su capacidad de estimular la producción de leche materna son conocidas como plantas galactagogas, cuyas propiedades estimulan las glándulas mamarias. Entre ellas se incluyen el comino, las semillas de alcaravea, la verbena, el anís verde, la ortiga y la cebada. También se puede preparar una infusión de anís y leche (mezclando media cucharadita de semillas de anís en medio litro de leche, dejando al fuego 10 minutos y, luego, reposar, filtrar y tomar). La galega es otra de las plantas especialmente aconsejada, ya que es capaz de aumentar la producción de leche materna hasta en un 50% (tomar solo en infusión).
Además, conviene recordar que la dieta de la madre también influye, siendo aconsejable tomar alimentos ricos en vitaminas y minerales, frutos secos, verduras de color verde, frutas, leche y derivados, cereales y legumbres.
Hierbas buenas para comer en la lactancia Algunas de estas plantas no solo se pueden tomar en infusión, sino que también ayudan a enriquecer sopas, guisos y ensaladas. Las hojas tiernas del hinojo se pueden comer en ensaladas, mientras que otras como la ortiga fresca se pueden utilizar como ingrediente para enriquecer las sopas, o para hacer deliciosas tortillas.
Por supuesto, antes de utilizar cualquier tipo de hierbas durante la lactancia materna es conveniente consultar con el pediatra, sobre todo respecto a las dosis.
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