Recurrimos a las Tablet para tener entretenidos a nuestros pequeños sin pensar que pueden ser perjudiciales para sus cerebros
Son muchos los padres y abuelos que estas Navidades han escrito en sus cartas de Papá Noel o Reyes Magos tablets para los más pequeños de la casa, y sus majestades les han hecho caso. El divertimento virtual está copando cada vez más tiempo del ocio de los niños incluso llegando a convertirse en la primera opción de juego para casi la totalidad.
Ella-hoy
Tener una prolongada exposición ante las tablets no es beneficioso para todas las personas independientemente de su edad pero si hablamos de niños, la cuestión se acentúa mucho más porque puede tener daños importantes dentro de su cerebro. En general este problema se extiende a todo el mundo de las pantallas porque más tiempo del debido viendo vídeos o jugando a videojuegos, además de ver la televisión, puede perjudicar a actividades importantes de nuestros pequeños en una edad vital como es la del crecimiento. Pueden generar una falta de atención o de estar presentes, según un estudio de la Facultad de Medicina Drexel y que ha dado a conocer Jama Pedriatrics.
El estudio expone que los pequeños que han vivido en un ambiente donde se han consumido un gran número de horas delante de la pantalla son más propensos a tener una respuesta más tardía a una serie de informaciones.
Los padres deben limitar las horas de exposición a las pantallas
Los diferentes descubrimientos por los investigadores detallan que, al primer año de edad, un pequeño que ha tenido la posibilidad de estar delante de cualquier dispositivo en comparación con otro que no lo ha hecho tiene una probabilidad del 105% de mostrar comportamientos sensoriales altos en lugar de los comunes. Llegada a la etapa de los 18 meses, cada sesenta minutos de más de visualizaciones de todo tipo al día, el estudio detalla que la probabilidad de estos comportamientos altos está en un 23%, y a los 24 meses, del 20%.
Esta información no es novedosa y se une a una serie de resultados que ponen en riesgo la salud y la evolución de los pequeños y que pueden afectar al habla, la comunicación, el autismo, el sueño, la atención y prolongación en el tiempo de resolución de conflictos.
Hay entidades como la Academia de Pediatría de EEUU que no recomienda la exposición a pantallas en menores de 18 a 24 meses. Este organismo sí es partidario de la limitación de tiempo en niños de 2 a 5 años, siendo lo indicado no más de sesenta minutos.
