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El cuidado durante el embarazo incluye muchos factores que afectan tanto a la salud en general como a aspectos más concretos, como puede ser la higiene personal. ¿Qué debemos tener en cuenta durante los 9 meses de gestación a la hora de cuidar la higiene corporal? Con o sin barriga, hay algunos aspectos que harán que nuestro cuerpo se sienta mucho mejor tanto por dentro como por fuera. Aquí tenemos las tres reglas básicas que nos pueden ser de gran utilidad, prestando atención tanto a la higiene corporal como a la bucal. [/multipage]
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1. La higiene es esencial
El embarazo es una etapa de muchos cambios para el cuerpo de la mujer, en gran medida causados por las hormonas, como el estrógeno. Con ellos, también aumentan las secreciones vaginales, lo que implica un posible aumento del riesgo de proliferación de gérmenes y bacterias, responsables de las infecciones en el tracto urogenital. Para evitar problemas infecciones, irritaciones, enrojecimiento y malestar, hay que prestar más atención a la higiene personal. Lo más aconsejable es lavarse con regularidad, al menos una o dos veces al día, con agua tibia y jabón de pH muy bajo, aproximadamente 3,5, para equilibrar la acidez de la mucosa vaginal. [/multipage]
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2. Una ducha al día
Una ducha al día mantiene alejados los microorganismos, olores, bacterias y otras irritaciones especialmente molestas. Porque si la ducha diaria es esencial durante todos los periodos de la vida, durante el embarazo es aún más importante. De hecho, se produce un aumento de la sudoración de la madre, debido al trabajo adicional de las glándulas sudoríparas de las axilas, ingles y debajo de los senos. Dos reglas: la temperatura del agua debe rondar los 30 grados y el tiempo de la ducha será de unos 10 minutos, suficiente para sentirse como nueva. [/multipage]
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3. Higiene bucal
Cuidar la higiene bucal es esencial para contrarrestar la peligrosa proliferación de gérmenes y bacterias en la boca, lo que podría ser un riesgo para la salud de los dientes durante los nueve meses de embarazo. Las altas concentraciones de estrógeno y progestina en la sangre también vuelven más sensibles las encías durante estos meses. Es conveniente lavarse los dientes al menos 3 veces al día, después de cada comida, utilizando el cepillo adecuado y el hilo dental. De igual manera, también es recomendable, durante el embarazo, acudir a realizar al menos una revisión con el dentista, para confirmar que no hay ningún problema y, en caso contrario, aplicar la solución más adecuada. [/multipage]