Heridas de los niños: ¿cómo tenemos que curarlas?

Heridas de los niños
Heridas de los niños: ¿cómo tenemos que curarlas? En la naturaleza de los niños está jugar y divertirse, y aunque normalmente no suele pasarles nada grave, son típicas las pequeñas heridas que se pueden hacer por caerse cuando están corriendo, jugando en el parque, etc. Además ahora, que llega el buen tiempo y los niños salen más a la calle y con ropa más ligera que deja al descubierto rodillas, codos y zonas del cuerpo propicias para hacerse heridas, es bueno saber cómo hay que curarlas. Cuando es una herida profunda debes acudir al médico, pero en la mayoría de los casos la cura puedes hacerla tú misma.
Los niños a su edad tienen que jugar con los amigos y moverse, y a veces ocurre que por algún despiste acaban en el suelo con alguna herida. Pero como todas sabemos, estas heridas no suelen ser nada grave y las podemos curar fácilmente, ya que lo único que tenemos que hacer es desinfectarla bien y hacer que cicatrice cuanto antes.
 
Hoy te vamos a contar los pasos a seguir a la hora de curar la herida de tus hijos, para la cual solo necesitas cosas básicas que deberías tener en el botiquín de tu casa:
 

  • Lo más seguro es que tu hijo llegue llorando cuando se ha hecho una herida aunque sea pequeña, así que lo primero que tienes que hacer es tranquilizarle y explicarle qué le vas a hacer para que vaya entendiendo y aprendiendo a curar una pequeña herida.
     
  • Si ves que la herida sangra, presiona un poco sobre ella para parar la hemorragia y así poder empezar a curarla. Además seguro que tranquilizas a tu hijo que lo que más le asustará es ver la sangre.
     
  • Como normalmente estas heridas leves se deben a caídas en la arena o por la calle donde hay bastante suciedad, lo primero es limpiar bien la herida, y para eso primero nosotras tenemos que tener las manos limpias. Para quitar toda la suciedad y restos que han podido quedar, usa agua templada, suero fisiológico o incluso frota suavemente sobre la herida con un poco de jabón (si es líquido mejor porque penetrará más).
     
  • El siguiente paso es desinfectar la herida y para ello necesitas un antiséptico que seguro que tienes en casa, como el agua oxigenada o Betadine. Procura evitar el alcohol porque es más doloroso y puede desecar la herida. Empieza limpiando la herida por el centro y luego sigue por los bordes.
     
  • Normalmente no es necesario que tapes la herida, de hecho es preferible que se quede al aire, pero si el niño va a seguir jugando o está en una zona en la que hay riesgo de que se pueda volver a ensuciar, puedes taparla con una gasa estéril o una tirita de esas con dibujos que tanto les gustan.
     

Recuerda que estos cuidados son para heridas superficiales, que son las que se suelen hacer los niños. Para cosas más profundas, en las que puede que haya que dar puntos, lo mejor es ir al médico cuanto antes.

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