La era digital implica nuevas habilidades que los niños deben aprender para ser competitivos y afrontar el futuro profesional con éxito. La inteligencia emocional, la creatividad y las habilidades sociales se convierten en herramientas imprescindibles en la educación de los niños del siglo XXI. Educación acorde al ritmo vertiginoso de una sociedad marcada por los continuos cambios tecnológicos y socioeconómicos.
La educación de los hijos plantea nuevos retos, y al igual que hoy en día ya nadie duda de la importancia de recibir una educación bilingüe, hay una serie de competencias y habilidades que adquieren un protagonismo cada vez mayor. Los niños son el futuro, un futuro que requiere nuevos procesos de aprendizaje y modelos educativos. ¿Cómo desarrollar la inteligencia de los niños en la era digital?
Nuevas habilidades para aprender
Según un informe del Foro Económico Mundial titulado El futuro de los empleos y las competencias, el 65% de los niños que actualmente cursan primaria tendrán empleos o profesiones completamente nuevas y que aún no existen. Informe que expone las principales habilidades que los niños deben aprender para afrontar los retos del futuro.
Inteligencia emocional
Desarrollar la inteligencia emocional, un término acuñado por Daniel Goleman, comienza a ser ya una de las habilidades claves a trabajar tanto en la familia como en la escuela. Herramienta para aprender a gestionar las emociones y que nos prepara para superar los retos y las frustraciones, para regular los estados de ánimo y empatizar mejor con los demás.
Trabajo en equipo
Los niños deben aprender a trabajar en equipo, y es lo que se denomina el aprendizaje cooperativo en el aula, y entre cuyos objetivos está el favorecer el desarrollo de habilidades sociales, la ayuda mutua, la responsabilidad y la inclusión. Trabajar en equipo significa aprender a compartir los conocimientos y los retos, y con ellos, los éxitos y los fracasos.
Creatividad
Fomentar la creatividad en los niños, tanto en casa como en la escuela, es una habilidad que cada vez adquiere mayor importancia. La creatividad implica despertar la curiosidad, la imaginación, la capacidad intuitiva, la iniciativa, la autonomía en la toma de decisiones y la tolerancia a la frustración.
Pensamiento crítico
El pensamiento crítico es la capacidad de analizar y evaluar la información que nos llega para la toma de decisiones, aprendiendo a escuchar y a discernir lo importante de lo banal. El pensamiento crítico es clave para tomar decisiones y para la resolución de problemas.
Capacidad de negociación
La capacidad de negociación implica el aprendizaje de destrezas como la capacidad de escuchar y prestar atención a los demás y la empatía para reconocer y entender los sentimientos ajenos.
Resolución de problemas complejos
Asumir el riesgo ante lo complejo y estar dispuestos a aprender de los errores son claves para aprender a reflexionar y a buscar soluciones a los problemas más diversos.
Flexibilidad cognitiva
Entendida como la capacidad de adaptarse a situaciones nuevas o problemas inesperados y ser capaces de aprender rápidamente las técnicas que nos ayudarán a su resolución.