Gripe y resfriados: protege a tus hijos. Si hay algo que no podemos evitar es que nuestros hijos se pongan enfermos, sobre todo en invierno. Pero siempre hay algo que podemos hacer para intentar proteger a los niños contra virus como el de la gripe o los tan molestos resfriados. Pese a que es muy difícil prevenirlo, podemos seguir una serie de consejos. Un niño se resfría aproximadamente entre seis y ocho veces al año, eso sin contar con los brotes de gripe que suelen aparecer todos los años.
Estas enfermedades junto con los cólicos de gases, son de lo más típicas. No hay que confundir con catarros o la gripe con problemas más graves como la bronquitis. Los motivos por los que un niño se resfría son variados. Sin embargo, uno de los principales factores es que los bebés no tienen desarrollado por completo su sistema inmunitario. Por ello, es aconsejable darle el pecho todo el tiempo que puedas. Pese a que no es un efecto infalible contra todo tipo de infecciones, los estudios demuestran que los niños que se han alimentado mayormente del seno materno tienen un número menor de enfermedades. La leche que le proporciona la madre les protege de una cantidad de gérmenes.
Pero la clave principal por la que los niños se contagian de gripe o se constipan es por la higiene. Es inevitable que los niños exploren, lo toquen todo con sus manitas y posteriormente se introduzcan los dedos en la boca, lo que incrementa que los virus que se encuentran en el ambiente pasen directamente a su cuerpo. Para ello hacemos tres recomendaciones:
- Mantener una higiene extrema tanto del bebé como del resto de la familia. Los gérmenes se transmites por el contacto por lo que es importantísimo tener bien desinfectado todo lo que nos rodea. Por otro lado, lo más importante de todo es lavarse las manos frecuentemente, siempre con jabón, no solamente con agua.
- Ventilar diariamente todas las habitaciones, al menos 10 minutos.Una habitación poco ventilada tiende a concentrar más gérmenes.
- Intentar desinfectar diariamente aquello que utilice muchan personas de la casa (teléfono, mandos a distancia…)
Para concluir, os damos otras recomendación que pueden proporcionar a nuestros niños una protección mayor frente a las enfermedades comunes:
- Incluir en la dieta del niño frutas y verduras, especialmente que contengan vitamina A y C.
- Beber líquidos en abundancia. De esta forma se producen secreciones de la mucosa que son la primera defensa contra la infección.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Evitar los sitios cerrados con mucha gente.
- Evitar los sitios con humo.
- Mantener la casa con un nivel de humedad adecuado, ya que un ambiente seco tiende a empeorar las enfermedades respiratorias
Nunca descartes llevarlos al pediatra si ves que su situación va empeorando. Él te dará los consejos y recomendaciones más adecuadas.