Gripe 2014/2015 en niños: Cómo curarla y cómo prevenirla

La gripe es una enfermedad común de los meses de otoño e invierno, y que además no entiende de edades, ya que puede afectar a niños y adultos. Sí hay que vigilar especialmente a los más pequeños y a los mayores de 65 años, cuyo riesgo de contraer la gripe es mayor, al igual de que ésta pueda derivar en un problema de salud más serio (pulmonía, bronquitis…). La vacuna puede ser la mejor opción, aunque en el caso de los niños hay que consultar siempre con el pediatra (solo se deben poner a partir de los 6 años, estando además contraindicada en caso de alergia al huevo).

Síntomas gripe y cómo prevenirla Aunque los virus de la gripe cambian cada año, hay una serie de síntomas que suelen ser comunes, como el dolor muscular en todo el cuerpo, escalofríos, aumento repentino de la temperatura, pérdida de apetito, dolor de garganta, tos, náuseas, vómitos, diarrea y molestias respiratorias.

Para prevenir el contagio es importante enseñar a los niños a lavarse las manos con frecuencia, así como a cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar. Si no ha sido posible evitar el contagio, es aconsejable aislar una habitación de la casa, al menos en la etapa inicial de la gripe, ventilando adecuadamente para renovar el aire. Conviene evitar abrigar en exceso al niño dentro de la casa, para evitar una sudoración excesiva, así como impedir los cambios bruscos de temperatura en la estancia en la que se encuentre.

Tratamiento El tratamiento para la gripe infantil debe ser prescrito por el médico, sobre todo cuando debe tomar algún medicamento (analgésico, antipipérico para reducir la fiebre). Lo más aconsejable es reposo absoluto y una dieta ligera, con la ingesta de mucho líquido (agua, zumos de cítricos…) para compensar las pérdidas por la fiebre.

Para aliviar los síntomas, podemos recurrir a los remedios de la abuela, naturales y eficaces, como tomar una sopa de pollo bien caliente (útil para diluir la mucosidad y para fortalecer el sistema inmunológico), miel, cebolla y ajo. Éstos últimos son dos antigripales naturales, ya que tienen efecto antiséptico y expectorante.

También es aconsejable que tomen frutas y verduras, ya que contribuirá a fortalecer aún más las defensas del organismo, gracias a su alto contenido de vitaminas y minerales. Otro remedio eficaz, en el caso de la congestión nasal, es la inhalación de vahos calientes, preparada con esencias balsámicas adecuadas para los niños.

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