Golpe de calor en niños: Síntomas y qué hacer

Un golpe de calor en niños puede poner en serio riesgo su salud. Las altas temperaturas obligan a extremar las precauciones con los más pequeños, sobre todo ante las cada vez más frecuentes olas de calor de los meses de verano.

La prevención es clave para evitar situaciones como la vivida en un colegio de Madrid que, en la recta final de sus clases, tuvieron que ser atendidos 47 niños por golpes de calor. Cómo medidas básicas, en el caso de los niños más pequeños, de 0 a 4 años, debemos asegurarnos de que beben mucho líquido, vestirlos con ropa ligera y de colores claros y no dejarlos nunca en el interior de vehículos al sol o con las ventanas cerradas.

Golpe de calor ¿qué es?

Un golpe de calor o shock térmico es el aumento de la temperatura corporal causada por la exposición prolongada al sol o por realizar un esfuerzo físico intenso en espacios con altas temperaturas y humedad o escasa ventilación.

Las dificultades del organismo para regular la temperatura, a través del sudor por ejemplo, sumado a la pérdida de agua corporal, pueden hacer que el cuerpo supere los 40º C y que, al mantenerse durante más de 10 minutos, provoquen un shock o golpe de calor.

Los golpes de calor son más frecuentes al inicio del verano, cuando todavía el cuerpo no está acostumbrado a las altas temperaturas. Los niños y bebés se incluyen entre los grupos con más riesgo de padecer un golpe de calor.

Síntomas golpe de calor en niños

Irritabilidad
Irritación de la piel (cuello, axilas, pecho)
Piel roja caliente
Calambres musculares
Pulso acelerado
Sensación de debilidad
Dolor de cabeza
Mareos y náuseas
Deshidratación
Desmayos
Fiebre
Pérdida de conciencia

¿Qué hacer en caso de golpe de golpe de calor en niños?

Suministrar suero oral (limonada alcalina) o agua al niño y, en el caso de los niños lactantes, darles el pecho.
Colocar al niño en un lugar fresco y ventilado.
Duchar al niño con agua fresca.
Aplicar compresas frescas para bajar la temperatura.
Tumbar al niño de lado para que descanse.
Si el niño no responde, o los síntomas no remiten en una hora, acudir de manera urgente al médico.

¿Cómo evitar el golpe de calor en niños?

Dar al bebe de mamar a demanda (con frecuencia y siempre que lo pida).
Para los niños un poco más mayores, aumentar la ingesta de agua y zumos naturales.
Si el niño toma alimentos sólidos, optar por comidas ligeras y frescas.
Bañarle con frecuencia en agua fresca.
Evitar los juegos que requieran esfuerzo físico en horas de más calor.
Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas), optando por un lugar fresco y ventilado.
Utilizar siempre crema protectora de factor alto.
Utilizar ropa ligera, de colores claros y de algodón.
Evitar que los niños permanezcan demasiado tiempo en el coche.
Evitar las mochilas portabebés en los días de más calor.