Antes de utilizar remedios naturales para que sirvan de repelente contra los piojos tenemos que ver que no tienen contraindicaciones
Solo quienes son padres o madres de niños pequeños pueden conocer el pánico que entra cuando desde el centro escolar nos comunican que ‘hay piojos’. Es en ese momento cuando se entra en un tránsito hacia la locura que se muestra en la compra compulsiva de cuantos productos haya en el mercado.
Se acude a la farmacia y se ejerce un auténtico tercer grado a la farmacéutica en pos de encontrar el producto perfecto para evitar que nuestro hijo se haga con tan incómodo compañero de viaje. Queremos que sean todo lo eficiente posible pero que tampoco sea un problema para la salud.
En este sentido, los remedios naturales son los que mayor eficiencia suelen mostrar para la pequeña batalla que se está a punto de librar. El aceite de árbol de té es uno de los más utilizado para estos menesteres, aunque la Organización de Consumidores lo ha tildado de poco fiable.
Hay remedios más eficaces para los piojos
De este producto se dice que es beneficioso para combatir el acné de los adolescentes, los hongos, herpes, al igual que para los mencionados piojos y otros insectos. Pero bien es cierto que no hay muchas investigaciones que demuestren que este aceite actúa como buen repelente para los piojos. Según los estudios de OCU, las pruebas han reflejado que actúan bien contra los piojos, pero no tienen la misma eficacia contra las liendres.
Además, la organización alerta de que incluso la aplicación de este producto para eliminar liendres y piojos conlleva efectos tóxicos. Y es que, en el caso del aceite de árbol de té, al ser puro, no puede tener un uso elevado y continuo en aspectos relacionados con la higiene personal ya que contiene sustancias químicas que pueden ocasionar daños.
Este aceite se vende puro, sin ninguna disolución, aunque también lo hay diluido, como componente de productos indicados para el tratamiento de la piel. En el caso de ser puro, debe tener instrucciones de uso porque se debe verter solo unas gotas sobre otro producto como pueden ser jabones u otros aceites.
Antes de tomarnos a la ligera las posibles acciones que podemos emprender para eliminar los piojos, o prevenirlos, de la cabeza de nuestros pequeños, tenemos que examinar bien los componentes que contienen todos los productos y las posibles contraindicaciones. Especialmente cuando recurrimos a remedios naturales que en muchos casos ha ido pasando de generación en generación, pero que no tienen en cuenta la cantidad de alergia que han ido sucediéndose y que alguno de nuestros pequeños incluso podría padecer.