Embarazo: el exceso de contaminación ambiental puede ser perjudicial. Todas las mujeres que se quedan embarazadas tienen en cuenta muchos de los cuidados que deben llevar a cabo durante los nueve meses de gestación para que el feto se desarrolle como es debido, pero puede que la contaminación ambiental es algo a lo que no se le tenga en cuenta, ya que convivimos con ello día a día y que está en el ambiente, y más cuando vives en una gran ciudad. Pero debes saber que el exceso de contaminación puede perjudicar al desarrollo de tu bebé en varios aspectos por lo que si puedes, evita tu exposición a altos niveles de contaminación.
Desde el momento en el que una mujer sabe que está embarazada cuida mucho más su salud ya que debe velar por ella misma y por la personita que lleva dentro, y por eso bebe las cantidades de agua recomendadas, come de forma más saludable, deja de tomar bebidas alcohólicas etc.
Pero así como sabemos que fumar durante el embarazo puede duplicar los riesgos, igual no tenemos tanto en cuenta el hecho de que la contaminación procedente de la calefacción o el tráfico pueden dañar también seriamente la formación del bebé.
A raíz de todo el problema acerca de la gran contaminación que sufren las grandes ciudades del mundo y las medios que están poniendo los gobiernos en ello, ha surgido un estudio realizado recientemente y publicado en la revista Enviromental Health Perspectives en el que dice que los niveles de contaminación pueden afectar a la salud de los bebés en relación a su peso. Es decir, en el estudio realizado, entre las mujeres expuestas a una mayor contaminación, ha habido más casos de bebés con un peso inferior a los 2,5 kilos, lo que puede traer consecuencias graves, como un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad perinatal así como que se desarrollen problemas de salud crónicos cuando sean mayores.
Por otro lado, otro estudio de la Universidad de California de Los Ángeles ha asegurado que las mujeres embarazadas que se exponen a mayores niveles de monóxido de carbono u ozono, corren el riesgo de que sus hijos nazcan con malformaciones faciales, sobre todo en la boca, o que tengan problemas cardíacos.
Está claro que si vives en una ciudad con mucha polución es difícil evitar la contaminación porque hay que seguir con el día a día, pero lo que sí hay que procurar es evitar las zonas de mayor concentración de tráfico, por ejemplo, o aquellas en las que haya más contaminación, e intentar respirar aire puro de vez en cuando, por ejemplo haciendo alguna excursión al campo, sobre todo en el segundo mes de gestación, que es cuando más se desarrollan los órganos del bebé.
