El dolor en la ingle es una de las molestias asociadas al embarazo y provocado, sobre todo, por el aumento de la barriga que, con la ganancia de peso a medida que avanza la gestación, presiona los órganos internos. Aunque es lógico, sobre todo en el caso de las madres primerizas, preocuparse por los cambios que se producen a lo largo de los meses, el dolor de ingle es uno de los más comunes. Para no alarmarse sin razón aparente, nada como conocer los síntomas y sobre todo saber qué hacer en estos casos.
Síntomas
El dolor en la ingle durante el embarazo, especialmente en los últimos meses, puede aparecer de manera más o menos intensa. Por lo general, suele ser más frecuente en el lado derecho y aumenta al caminar o al realizar alguna actividad física. La molestia en la ingle no suele ir acompañada de otros síntomas, pero si aparecen otras señales, como pérdidas de sangre o dolor intenso en la zona lumbar, conviene consultar al ginecólogo para descartar otros posibles problemas, como podría ser un aborto involuntario.
Causas
El dolor en la ingle durante el embarazo está relacionado, tal y como hemos señalado, con el crecimiento de la barriga, cuyo peso termina ejerciendo presión sobre los órganos internos y esto se manifiesta en forma de calambre o dolor. Además, a partir de la semana 37 de embarazo, pueden aparecer las denominadas contracciones de Braxton Hicks, que no son las contracciones del parto, sino la respuesta fisiológica del cuerpo para preparar el útero para el parto. Otra posible causa de dolor en la ingle durante el embarazo es el estiramiento del ligamento redondo, uno de los ligamentos que mantienen el útero en su lugar. Este ligamento durante los nueve meses se estira y se vuelve más y más delgado. También en este caso el dolor es más intenso cuando se realiza alguna actividad física.
¿Qué hacer?
¿Qué podemos hacer para aliviar el dolor en la ingle? Aunque es una molestia motivada por el crecimiento de la barriga, hay algunos consejos que podemos poner en práctica para reducir el dolor. Así, es aconsejable, en primer lugar, evitar movimientos bruscos y mantener la misma posición durante un periodo prolongado de tiempo. De igual manera, hay que evitar el exceso de actividad física, y sobre todo intensa, lo que podría sobrecargar los músculos y ligamentos.
Otro buen aliado es practicar yoga, así como utilizar una banda para sujeción del vientre. Si el dolor en la ingle se acompaña de pérdidas anormales y es particularmente intenso, conviene consultar cuanto antes al ginecólogo.
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