En la mayoría de los casos, el dolor de tripa en los niños se alivia con un remedio casero tan conocido como una taza de manzanilla. Sin embargo, el dolor de tripa también puede ser indicativo de otros problemas de salud infantil, especialmente si el dolor o malestar se vuelve recurrente. Vamos a ver, a continuación, las principales causas del dolor de barriga en niños, así como sus síntomas, tratamiento y cuándo acudir al pediatra.
Gastroenteritis Es una de las causas más frecuentes del dolor de tripa en los más pequeños, estando provocada por un virus. Suele venir acompañada de vómitos y diarrea, pudiendo durar entre 7-10 días. Si padece gastroenteritis, hay que aumentar la ingesta de líquidos en la dieta del niño, así como vigilar si hay restos de sangre en el vómito o en las heces, signos de que podría haber un problema de salud más severo. Los brotes recurrentes de gastroenteritis pueden ser un síntoma de enfermedad intestinal inflamatoria e, incluso, preceder a algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria.
Reflujo gastroesofágico Al igual que sucede con otras patologías, tanto los adultos como los niños pueden padecer reflujo gastroesofágico, no siempre fácil de identificar. Uno de sus síntomas más comunes es la presencia de vómitos, dolor en el abdomen y un sabor amargo o agrio en la boca. En este caso, además de revisar la dieta (evitar refrescos, zumos de naranja, productos con tomate, alimentos picantes), también suele prescribirse un tratamiento con antiácidos, antagonistas H2 o medicamentos inhibidores de la bomba de protones. No debe administrarse ibuprofeno, ya que irrita el estómago.
Estreñimiento El dolor abdominal es el síntoma más evidente de un problema de estreñimiento infantil. En este caso, además de incluir más fibra en la dieta, es de gran ayuda tomar zumo de manzana (sin azúcar) o de ciruela. Hay que prestar atención a este problema, ya que si aparece sangre en el recto puede indicar algo más serio. También puede ser un síntoma de celiaquía o de hipotiroidismo.
Apendicitis Cuando se produce un dolor de estómago, hay que vigilar cuánto dura y si aparecen otros síntomas. Cuando el dolor se vuelve agudo, y se localiza en la parte inferior derecha de la zona del abdomen, puede ser un signo de apendicitis, siendo aconsejable recurrir lo antes posible al médico.
Tanto para proteger el estómago como la salud en general (cuidar la hidratación), es fundamental que los niños, desde pequeños, se acostumbren a beber suficiente líquido, sobre todo agua. De hecho, al menos de la mitad de la ingesta de líquidos diarios debe ser agua. Hay que evitar los refrescos con burbujas, así como las bebidas azucaradas, aguas con sabores y zumos de frutas azucarados. Ingerir demasiada azúcar puede ser un factor de riesgo de dolor de estómago, sin olvidar que puede derivar en una mayor vulnerabilidad a padecer problemas de sobrepeso u obesidad infantil.
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