¿Cómo ayudar a los niños con la depresión postvacacional? Los más pequeños de la casa también pueden sufrir este problema del que debemos conocer los síntomas y la mejor forma de actuar para evitarlo.
Sin lugar a dudas la llegada del mes de septiembre le sienta mal a la gran mayoría de la gente, ya que terminan las ansiadas vacaciones para volver al trabajo, se acaba el calor para dar la bienvenida al otoño, y todo parece mucho más gris de lo normal; sin embargo a algunos les sienta peor que a otros, sufriendo lo que llamamos depresión postvacacional o depresión otoñal si el tiempo cambia radicalmente.
Este tipo de problema suele durar hasta dos semanas dependiendo del tiempo que hayamos tenido de descanso, y no olvidemos que los niños cuentan con hasta 3 meses de vacaciones, por lo que ellos también pueden llegar a sufrirlo como cualquier adulto.
Es normal que al principio los más pequeños no quieran ir al colegio, que no quieran levantarse de la cama o que en ocasiones les den ‘rabietas’, por eso hay que tomar medidas para que este comportamiento no dure más de unos días.
- Planifica el regreso gradualmente: No esperes hasta el último día para comprar el material escolar, ponerles el despertador a su hora o decirles que se vayan pronto a la cama, ya que no lo harán. Organízate para tenerlo todo preparado y unos días antes repasa con ellos por encima sus nuevos libros para ir motivándolos, y vete adelantando el despertador y la hora de irse a la cama durante al menos una semana.
- Mantén una actitud positiva: Está claro que a todo el mundo le sienta mal regresar al trabajo, pero si tus hijos te ven desganada o malhumorada, recuerda que lo reflejarán en su propio comportamiento; transmite alegría, positividad y energía para enfrentaros al nuevo curso y ellos harán lo mismo.
- Motívales con la parte buena: Además de tener que volver al cole, a estudiar y a madrugar, los niños volverán a casa con sus juguetes, volverán a ver a sus amigos y a hacer amigos nuevos; tienes que intentar priorizar el lado bueno y verás como a los dos días tus hijos ni se acuerdan del verano.
Normalmente como ya hemos dicho, este comportamiento puede durar como máximo unas dos semanas, pero si notas que se prolonga durante más tiempo, no dudes en acudir a algún tipo de terapia infantil para tratar este tema con especialistas.