Todos los años celebramos con alegría el nacimiento del niño Jesús, pero puede darse el caso de que este año tenga lugar el nacimiento de nuestro propio hijo. Te contamos las ventajas y desventajas de dar a luz en Navidad o en cualquier fecha señalada de estas fiestas, tanto para ti como para tu hijo.
Ventajas de dar a luz en Navidad
Puede que uno de tus temores gire en torno al personal sanitario con el que contarás en el hospital, ya que al ser fiesta puede que estén más despistados o incluso haya menos gente que pueda atenderte. Afortunadamente, los médicos no descansan y siempre tendrán la misma profesionalidad. Además, debes saber que internamente pueden estar celebrando su propia fiesta y haya un ambiente mucho más animado, por lo que te tratarán de maravilla.
¿Recuerdas haber escuchado en las noticias qué niño ha sido el último o el primero del año? Pues tu hijo puede ser uno de los candidatos a aparecer en los medios de comunicación, con todo el orgullo que ello supone.
Una vez vaya creciendo te darás cuenta del gran ahorro que supone a nivel económico, y es que los regalos de Navidad y los de su cumpleaños se solaparán. Por supuesto, puede recibir más regalos de una vez, lo que será una gran alegría para él.
Si de algo disfrutan los niños pequeños es de no tener que ir a clase en el día de su cumpleaños, ya que pueden dormir todo lo que quieran, despedirse de los deberes y hacer una fiesta durante todo el día.
Desventajas de dar a luz en Navidad
Dar a luz en Navidad también tiene su lado negativo, y es que no podrás disfrutar de las fiestas navideñas igual que otros años. No solo deberás permanecer en el hospital los días estipulados por el doctor, sino que también tendrás que hacer reposo en casa. No obstante, siempre tendrás compañía y te lo darán todo ‘a plato puesto’, por lo que puedes incluso revertir la situación si lo miras desde otra perspectiva.
Si pretendías tener un parto inducido o una cesárea programada para este día tan señalado, deberás darlo por perdido. En los días de fiesta no se realizan, sino un día antes o después.
Cuando crezca se dará cuenta de que todos los niños tienen un día especial para celebrar su cumpleaños, pero que el suyo coincide con una fiesta que todos celebran. Por lo cual, será percibido como algo menos especial para él.
Sobre todo cuando sea pequeño, tu hijo no podrá celebrar su cumpleaños con sus amigos el mismo día porque son fiestas para estar en familia. Esto hará que lo tenga que hacer siempre antes o después. Eso sí, cuando crezca y comience a salir por la noche con sus amigos podrá celebrarlo ese mismo día.
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