Curso de preparación al parto: aprender a respirar [VÍDEO]

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Curso de preparación al parto: aprender a respirar. Una de las técnicas que se aprende durante los cursos de preparación al parto es la de la respiración. Cada vez que inhalas y espiras aire proporcionas a tu bebé dosis de oxígeno fundamentales para su bienestar durante el parto. Además, una buena respiración en cada fase del alumbramiento te ayudará a relajarte, a controlar mejor el dolor y a llevar a tu pequeño fuera del útero. Por ello, es bueno que, aunque lo practiques en los cursos de preparación al parto, también realices los ejercicios en casa las semanas previas para que, llegado el momento, te salgan de forma automática.
Se recomienda que las mujeres que desean dar a luz con epidural aprendan igualmente las técnicas de respiración por si surgiera cualquier contratiempo y no se las pudiese aplicar dicha anestesia.
 
Otra de las ventajas de estos ejercicios es que te ayudarán a estar más segura y a superar los miedos al parto. Del mismo modo, contribuyen a que los meses de gestación sean más relajados, evitando así que el estrés te provoque un parto prematuro.
 
El esquema clásico de cómo respirar en cada fase del parto es el siguiente:

  • Durante los periodos sin contracciones hay que hacer respiraciones conscientes, pausadas y profundas, usando el diafragma y los músculos intercostales para llenar de aire los pulmones.
  • En el momento que comiencen las contracciones, debes marcar cierto ritmo inspirando suavemente por la nariz y espirando con calma.
  • Las contracciones irán aumentando su intensidad y es aquí cuando tienes que inspirar pequeñas cantidades de aire y expulsarlo por la boca, o bien tomar una buena cantidad de aire por la nariz y exhalar dosificándolo en cuatro tiempos por la boca.
  • Cuando las contracciones sean cada vez más fuertes es el momento de hacer respiraciones torácicas rápidas para controlar el dolor y mandar mucho oxígeno al bebé. Se hace tomando aire en un tiempo y expulsándolo por la boca en otro.
  • Para reprimir las ganas de empujar porque todavía no se ha dilatado lo suficiente o la matrona no te da permiso, lo mejor es respirar soltando el aire con un soplido prolongado a modo de jadeo. No conviene abusar de esta respiración porque puedes cansarte y marearte.
  • Por último, durante la expulsión lo ideal es llenar los pulmones de aire al máximo cuando empieces a sentir la contracción y empujar mientras expulsas el aire. A continuación, procura relajarte y respirar lenta y profundamente.

Estos serían los pasos a seguir, pero si en un momento confuso te olvidas de respirar bien o si no has realizado el curso preparto, no debes preocuparte, ya que el ginecólogo o la matrona te dirigirán en todo momento.
 
A continuación te mostramos un vídeo para que puedas visualizar y practicar con mayor facilidad las diferentes respiraciones.
 

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