Los cuidados del recién nacido son cruciales para mantener la buena salud de tu bebé. Si eres madre primeriza no te obsesiones con seguir a rajatabla todos los consejos y reglas que has ido cogiendo de diferentes fuentes. Simplemente dedícate a ser lo que eres, mamá, y a darle todo el cariño que necesita, él, aunque no te lo creas, te irá guiando.
Piensa que el vínculo que se creará entre el bebé y tú será tan grande que muy pronto os iréis entendiendo. Además él ya te conoce, durante el embarazo ha aprendido a reconocer tu voz y sabrás calmarle. Pero si necesitas algunos consejos para los primeros cuidados, atenta:
- Cordón Umbilical: No te preocupes, en cuanto se seque, él solo se caerá entre la primera y la tercera semana después del nacimiento. Lo único que debes tener en cuenta es que mientras no se le haya caído el cordón a tu bebé, debes evitar el baño. Sin embargo, puedes pasarle una toallita o una esponja húmeda para mantener su higiene a punto.
- Ojos: Para evitar infecciones, pásale un algodón humedecido en agua tibia.
- Llanto del bebé: Aunque los primeros días te parezca imposible reconocer los distintos motivos por los que llora, irás notando cómo cambia el tono según lo que busca: comida, dolor o simplemente tu cariño.
- Gases: Todos los bebés al mamar o tomar el biberón ingieren gran cantidad de aire. Por este motivo es necesario ayudarles a expulsarlo colocándoles en posición vertical con la cabeza bien sujeta y darle suaves golpecitos en la espalda.
- Hipo: Muchas veces, debido al aire ingerido, pueden tener hipo. No te alarmes, es normal. Al cabo de cinco o diez minutos remitirá.
- Temperatura ambiente: Lo ideal es mantener la casa a unos 23º y nunca con corrientes de aire. Notarás si siente frío cuando sus manos o pies estén fríos.
- Baño: Una vez que le puedas bañar, no es conveniente hacerlo a diario. Con dos o tres veces a la semana será suficiente. No te olvides que la temperatura del agua deberá estar entre los 34º y los 37º. Aún así, tu pediatra te irá aconsejando.
- Pañal: Antes de cambiar el pañal al bebé, lávate bien las manos y prepara todo lo necesario en un lugar calentito para que no coja frío. Puede que notes irritaciones en los primeros días. Si es así, consulta a tu pediatra qué tipo de pomada le puedes aplicar según sus necesidades y tipo de piel.
Sobre todo, no te agobies. Después de unos meses serás ya una gran mamá. Y recuerda que siempre que tengas dudas puedes consultárselas al pediatra. Lo más importante es que disfrutes minuto a minuto de tu hijo, porque el tiempo que pierdas con él no lo vas a recuperar. ¡Ánimo y enhorabuena!