«No camines descalzo«, «ponte zapatos grandes que el pie va a crecer enseguida«, «si caminas así se te van a quedar los pies planos«… Seguro que ahora que eres madre recuerdas estas y otras muchas frases que te decían a ti de pequeña, y es que en cuestión de zapatos y cuidados de los pies de los niños, hay muchos mitos y muchas verdades a medias, hoy las compartimos contigo y las ponemos sobre la mesa.
Parece que en esto de la maternidad todos tienen mucho que decir, incluso las que no son madres… Seguro que en más de una ocasión te has cruzado con gente que te da opiniones acerca de cómo criar a tus hijos, unos consejos que se dan con buena intención pero que en la mayoría de los casos no vienen a cuenta, pues en lo que al cuidado de los pies de los niños se refiere, también hay mitos y verdades a medias. Hoy compartimos contigo los mejores consejos para cuidar los pies de tus hijos.
Quizás sea tu madre o tu suegra la que te dice que no permitas que tu hijo ande descalzo, «va a coger frío«, «se va a ensuciar«, «eso no es bueno para sus pies«; pues nada más lejos de la realidad, son ya varios los estudios científicos que hablan sobre los beneficios de que los niños caminen descalzos, desarrollan mejor la inteligencia, se desenvuelven con más soltura y contactan mejor con su entorno más cercano y con el medio ambiente.
Esto es una verdad a medias, si vas a poner a tu bebé un zapatito que tenías de tu otro hijo o de algún familiar y tu pequeño aún no camina ni gatea, adelante, se lo puedes poner sin problema alguno, ahora bien, en lo que se refiere a zapatos para los niños que ya andan, lo más acertado es que los usen nuevos para que no cojan ningún vicio en los pies. De esta forma se evita también la onicomicosis, una infección de la piel causada por hongos presentes en los pies y en los zapatos.
Algunos niños tienen una planta del pie más plana, una patología que se va corrigiendo por sí sola a medida que el pie del pequeño crece; es decir, que el uso de zapatos, zapatillas, botas… No causa en absoluto que el pie esté más o menos plano, así como gatear con o sin zapatos; tenlo en cuenta a partir de ahora.
Aquí tienes las causas, los remedios y unos ejercicios para corregir los pies planos en niños.
No, no tienes que comprar dos tallas más de zapatos a tu hijo porque su pie va a crecer en enseguida y se le va a quedar pequeño. Sí es cierto que su pie crece, pero no tan rápido como para necesitar un zapato mucho más grande, eso solo conseguirá que se tropiece más a menudo al andar. Tampoco permitas que se ponga zapatos que ya le están pequeños puesto que las uñas de los pies se podrían dañar. La clave está en el término medio. No dudes en dejarte aconsejar en tu tienda de confianza para escoger el mejor zapato para tu hijo.
Mejor botas que zapatillas, o mejor botines que sujeten el tobillo… Olvídate de frases como estas. Al igual que ocurre con los adultos, se trata de elegir el zapato según la actividad que vaya a hacer el pequeño. Evita los zapatos planos en su totalidad tipo manoletinas y si compras pares de calidad, mejor que mejor, los pies de tu hijo te lo agradecerán.
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