¿Cuánto influye jugar en el desarrollo de un niño?

Los niños pasan la mayor parte de su tiempo jugando, y de hecho cuando comienzan el colegio también les enseñan palabras, a leer y a escribir mediante actividades divertidas. Algunos padres creen que, llegados a un punto, el niño debe dejar de jugar y comportarse como lo haría un adulto, es decir, centrándose en hacer los deberes y en comportarse tranquilamente durante el resto del día. Esto es un grave error, y para demostrártelo te contamos cuánto influye jugar en el desarrollo de un niño. ¡Le vas a dejar jugar todo el día!

¿Qué supone jugar para un niño?
Para empezar, se debe entender el juego como el trabajo del niño. A veces nos dejamos llevar por la idea de que nuestro pequeño aprenda el abecedario o los números, ya que inconscientemente pensamos que el éxito va ligado a la posesión de conocimientos y a la rapidez de aprendizaje. Es por esto que es muy común que todos los padres se sientan orgullosos de que su hijo sea el primero de la clase o se apenan de que no preste atención a los contenidos, pero no miran lo realmente importante: el desarrollo del niño, el cual no siempre se centra en memorizar los contenidos escolares, sino en explorar el entorno y su propio cuerpo para aprender a moverse y comprender cómo funciona el mundo.
Si alguna vez te has preguntado por qué se hacen juegos y manualidades en el colegio, este es el motivo. Jugar es tan importante para el desarrollo del niño que es considerado un derecho fundamental por la Gran Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Desarrollo motor
Quien ha tenido un niño pequeño cerca sabe muy bien que para ellos nada es imposible: ni saltar a lo más alto ni pasar por puentes con poca estabilidad. Todos y cada uno de los artilugios situados en parques han pasado por un proceso de elección que asegura a los padres que es seguro dejarlo jugar, pero que además mejora su equilibrio y su agilidad en algunos de ellos. Esto hace que sus músculos se desarrollen correctamente y se evite en gran medida el retraso psicomotor.
Pero no todos los músculos se desarrollan saltando y corriendo, y es que hay que atender también a los de las manos, por ejemplo. Para desarrollarlos, las manualidades son lo más adecuado. Colorear, pintar y cortar con tijeras son algunas de las actividades que ofrecen al niño un desarrollo ideal, e incluso el teclado del ordenador puede ayudarle, aunque este último debe hacerse siempre determinando un horario.

Desarrollo intelectual
Está bien que los niños realicen actividades puramente físicas para desarrollar su cuerpo, pero no hay que olvidar nunca que su mente también es muy importante. Juegos en los que se sienten tranquilos e imaginan con pocos juguetes toda una historia es fantástico para mejorar la creatividad. De hecho, el que no tenga reglas impuestas hace que inconscientemente se esfuerce en hacerlo él mismo y, por lo tanto, aprende a tener iniciativa.

Desarrollo social y emocional
Por supuesto, jugar le acerca a otras personas. No importará en ningún caso la edad ni la raza, y es que los niños son capaces de comunicarse con cualquiera. Esto hará que sus habilidades sociales mejoren gratamente, por lo que se recomienda tenerlos en contacto con otros niños o personas en lugar de pasar muchas horas delante de la televisión.
Por otro lado, pasar mucho tiempo en compañía le enseñará a comunicarse correctamente, por lo que no tendrá ningún problema en expresar sus emociones, algo que muchos niños no llegan a desarrollar totalmente, y le ayudará a sentirse relajado y feliz la mayoría del tiempo.

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