¿A tu hijo le cuesta compartir los juguetes con otros niños?, ¿tus hijos tienden a pelearse por algún objeto o prenda de ropa? A los niños más pequeños es cierto que no les gusta compartir ya que, en una etapa inicial, no han desarrollado la empatía o capacidad de ponerse en lugar del otro. Dicho de otra manera, para los niños más pequeños el mundo gira a su alrededor. Pero enseñar a los niños a compartir es una de las tareas que deben asumir los padres desde un primer momento para que, a medida que crecen, lo adopten como una actitud habitual. Compartir es una habilidad que a través de las experiencias y cosas compartidas nos enriquece como personas.
Beneficios de compartir
Compartir nos ayuda a mejorar la convivencia con los demás, entre otros beneficios a tener en cuenta:
- Fomenta los vínculos afectivos y favorece el desarrollo social.
- Compartir es una experiencia que nos enriquece como personas.
- Mejora la empatía y fomenta el desarrollo personal.
- Ayuda a entender la importancia de colaborar y ayudar.
Consejos para padres
¿Qué podemos hacer como padres para enseñar a compartir a los niños? Estos son algunos consejos a tener en cuenta, algunos de ellos fundamentales para que compartir sea visto por los niños como un comportamiento habitual y beneficioso y no como una obligación.
Dar ejemplo
Los niños tienden a emular actitudes y comportamientos de los padres, de ahí la importancia de dar ejemplo. Si quieres que tu hijo aprenda a compartir la mejor forma es que vea en la forma de actuar de sus padres cada día.
El valor reside en las personas
Compartir implica poner el acento en el valor de las personas, no en las cosas. Es importante explicar a los niños que por encima de las cosas siempre están las personas, y que además no solo se comparten objetos, sino experiencias, sentimientos, momentos, historias… Cuando se comparte algo lo hacemos pensando en la persona, y no en el valor de lo prestado.
Compartir no es una obligación
Si caemos en el error de castigar su conducta cuando se niega a compartir solo conseguiremos que lo vea como una obligación. Compartir debe ser un acto generoso y hay que explicar al niño cómo se sentirá la otra persona ante su negativa. De igual manera no olvidemos preguntar al niño el motivo de su negativa a compartir algo.
Explicarles los beneficios de compartir
Si, por ejemplo, no quiere compartir sus juguetes con otros niños hay que hacerle ver que compartir es enriquecedor y más divertido, porque si comparte los juguetes podrá jugar con otros niños que además le dejarán sus cosas. De igual manera hay que elogiar su actitud cuando comparte algo.
Fomentar las actividades en equipo
Planificar una tarde de juegos en casa, por ejemplo, con otros niños y fomentar los juegos y actividades en equipo es una forma positiva de reforzar su actitud generosa y sus ganas de compartir cosas y experiencias con otros niños de su edad.
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