Los colores, la decoración, las formas originales y las caritas sonrientes. Para que los niños coman lo mejor posible hay que echar mano de nuestra imaginación. ¿Cómo? Pues es más sencillo de lo que parece, solo tienes que presentarles los alimentos de la manera más divertida y original que se te ocurra. Por eso hoy, te vamos a desvelar los mejores consejos, de la mano de Pony Malta, para que los más pequeños de la casa coman bien y contentos. Toma nota, porque te serán muy útiles.
Cómo presentar los alimentos de manera divertida
La esencia está en engañar de manera sutil y presentar la comida de una forma motivadora. Puedes empezar con transformar frutas o meriendas en animales y objetos divertidos. Después, prueba a decorar los platos en forma de algún personaje de dibujos animados o superhéroes. Quizás, algunos platos que presentamos te parezcan dificiles pero en realidad no son muy sencillos de hacer, para conseguirlos, presta atención a estos sencillos consejos:
Colores en la comida
A los niños les encantan los colores, así que ¿por qué no usarlos en las comidas también? Prueba a combinar en el plato de tu pequeño alimentos llenos de color, por ejemplo, un filete de pollo, con tomate natural, zanahoria y guisantes; los colocas mezclados y tendrás un plato nutritivo y muy colorido que llamará su atención.
Cryspi Monstruos
Los dulces son, sin duda, el alimento favorito de los niños y, sin son creados por ellos mismos, más aún. ¿Quieres ver la receta de los Cryspi Monstruos? Aquí compartimos con vosotros la divertida y original receta de Pony Malta. Porque ser mamá emociona. Eso sí, que no se te olvide añadir el ingrediente secreto.
Carita sonriente
Si quieres conseguir que tus hijos se coman los purés de verdura con mucho apetito, pon una carita sonriente hecha con láminas de zanahoria, fácil ¿verdad? Pues es de lo más efectivo.
Banderitas para la carne
Unas simples banderitas hechas con unos palillos y unos papeles pintados y, colocadas en encima de la carne (por ejemplo de las albóndigas), pueden conseguir que los reyes de la casa se coman toda la comida del plato en un abrir y cerrar de ojos.
Paisaje para la fruta
Coges varias piezas de fruta, las cortas en trocitos pequeños y haces con ellas una especie de paisaje. Ya no tendrás problema para que los niños coman fruta. Otra cosa que tampoco falla es bañar los trozos de fruta en zumo natural, rico y divertido.
Verduras de hoja verde con pelos de punta
Si a tu pequeño o pequeña no le gustan las acelgas o las espinacas, prueba esto: Cuando ya tengas las verduras listas para servir, las pones en un vasito que te servirá de molde, lo vuelcas en el plato y tendrás la base del muñeco, ponle los pelos de punta con palitos de zanahoria, los ojos con dos rodajas de tomate y para las orejas y la nariz, unos cachitos de patata. Puedes hacer tantas formas divertidas como se te ocurran. Nunca quedará mal y será un momento divertido para ambos.
Pescado con forma de pez
Tomas un filete de pescado a la plancha, le pones encima unas finas láminas de calabacín, que harán las veces de escamas y para los ojos unos trocitos de zanahoria y voilà, tendrás un pececito irresistible.
Un vaso de mayores
Otra forma ideal de motivar a tus pequeños para se sienten a la mesa rápido y contentos, es dejarles que beban agua en una copa de cristal como los mayores, o que usen un plato como el tuyo; son pequeños detalles que harán las delicias de los niños.
Seguro que estos consejos te han ayudado un poquito y recuerda: Los niños necesitan una nutrición sana y equilibrada. Tienen que comer tanto carne, huevos, pescado como verduras, frutas y legumbres. Comparte con ellos el gusto por la alimentación, hazles partícipes de la cocina y conseguirás que crezcan fuertes y felices.