La hinchazón de pies es una de las molestias más comunes durante el embarazo. Pero tranquila, porque se puede prevenir y aliviar las molestias. Aquí tienes unos consejos para mejorar el cuidado de los pies durante los meses de embarazo.
La hinchazón de pies durante el embarazo suele responder a un problema circulatorio, que además favorece la aparición de varices, o una mayor retención de líquidos. Además, durante los meses de verano, por las altas temperaturas, las mujeres embarazadas también son más vulnerables a padecer molestias en los pies. Moletias que se notan especialmente a la hora de caminar o de moverse. Para ello, el primer consejo de los podólogos es utilizar siempre el calzado adecuado. Y es que, como consecuencia del uso de calzado inadecuado, los pies sufren diversos trastornos. Lo ideal es utilizar calzado que no comprima el pie y abierto, cuando la época del año lo permita, para que los pies estén bien ventilados. En el caso de calzado cerrado, hay que evitar que sea de material sintético, ya que aumenta la sudoración y es menos flexible. Con la llegada del verano, las sandalias son un básico, pero mejor que sean modelos que sujeten el talón, sin apretar el tobillo. En cuanto a las chanclas, imprescindibles en la piscina, pero no deben llevarse en el día a día porque son de plástico y el pie suda más.
Cuidado de los pies Para el cuidado de los pies, especialmente durante el embarazo, conviene seguir una serie de recomendaciones básicas:
- Lavar los pies a diario y secarlos bien, sobre todo entre los dedos.
- Exfoliar periódicamente su piel; usar, sin excesos, la piedra pómez y, finalmente, hidratar con cremas específicas para la zona, insistiendo en los talones.
- Hacer baños de contraste de agua fría y caliente al ducharnos o poner los pies en remojo con agua caliente y sal.
- Pasear por la arena de la playa y por la orilla del mar, mojando los pies para activar la circulación y beneficiarse así de las sales del agua marina.
- Proteger las zonas de roce. En las farmacias venden productos adecuados para ello.
- Durante el embarazo, es muy importante controlar el peso -te recomendamos la tabla de peso en el embarazo: semana a semana– y evitar el sedentarismo. Recuerda que el ejercicio físico reporta numerosos beneficios durante el embarazo.
- Evitar permanecer durante mucho tiempo de pie, ya que ello puede dificultar la circulación sanguínea. Si permanecemos sentadas mucho tiempo, conviene dar un pequeño paseo al menos cada dos horas.
- Al sentarnos, conviene poner las piernas ligeramente en alto y apoyar los pies en una almohada.
- Evitar las exposiciones prolongadas al sol o permanecer en lugares donde la temperatura sea muy alta.
- Al terminar el día, antes de acostarse, es bueno darse un masaje en los pies y realizar baños con chorros fríos.
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