No les ocurre a todas las mujeres, pero aquellas que lo sufren no saben por qué se sienten así. Hoy vamos a explicar todas las claves.
Con la llegada de un bebé a la familia, florecen infinidad de sentimientos y emociones; sobre todo en madres primerizas. Y no solo aparecen sentimientos de alegría y entusiasmo, también ansiedad y miedo porque no saben si están preparadas para ser mamás.
No dormir y los cambios hormonales influyen mucho en las madres que se encuentran en esta situación. Pero no hay que alarmarse, es una situación pasajera, y con ayuda se puede encontrar una solución rápidamente.
Cómo tratar la depresión posparto
La depresión posparto es un tipo de depresión que sufren algunas mujeres cuando dan a luz y puede alargarse hasta después de un año si no se trata a tiempo. Por lo general, dura los tres primeros meses tras el nacimiento del bebé. La causas pueden ser muchas y muy variadas, pero se da, sobre todo, por los cambios hormonales, debido a que, después del parto, estos aumentan y las mamás sufren tristeza, cansancio e incluso dolores de cabeza. Son todos estos cambios los que dan lugar a este problema.
Los síntomas más comunes son cambios de humor, ansiedad, tristeza, sentir que lloras por todo, dificultad para conciliar el sueño y poco apetito. Cuando una mujer cree sentirse así, acude a un especialista y le diagnostican este problema, lo ideal es hacer psicoterapia, donde se podrán tratar todos estos problemas. Es muy eficaz para las madres que están dando el pecho a sus bebés y no quieren tomar medicamentos. En los casos en los cuales el especialista lo vea recomendable, podrán tomarse antidepresivos.
La depresión posparto puede afectar al bebé, ya que, si la mamá lo sufre, esta no es del todo capaz de cuidar a su hijo y el vínculo se vuelve menor, pudiendo causar problemas emocionales en ellos. No es una situación fácil, pero con ayuda, una mujer que acaba de dar a luz puede salir adelante, con la ayuda de su pareja, familia o amigos. Lo más importante es no culparse por sentirse así y buscar ayuda si, incluso pasadas dos semanas del nacimiento del bebé, sigues con este sentimiento.
Por lo general, las mujeres más propensas a sufrir este problema son aquellas que no buscaban el embarazo, aquellas que tienen problemas durante la gestación y el parto, aquellas cuyos familiares han sufrido este problema y las madres menores de 20 años.
Fuentes: Psicolgiaymente, Quironsalud, Mayoclinic, Medlineplus y Flo.health.