La relación madre e hija siempre ha sido uno de los vínculos afectivos más fuertes de toda nuestra vida. Lógicamente, mantener este clima cordial es posible sólo si ambas partes ponen de su lado y se comportan de un modo asertivo, pero a veces cometemos el grave error de pensar que únicamente con eso lo vamos a conseguir. Un aspecto crucial es tener siempre presente que tanto madre como hija ocupan un rol que deben cumplir. A veces tratamos de convertirnos en su mejor amiga para conseguir más cercanía y obtenemos el resultado opuesto: agobiar a nuestra hija y que desconfíe de nosotras. Esto es porque nos hemos salido de nuestro rol de madre y nos hemos convertido en una madre tóxica. ¿Quieres evitarlo? Te contamos cómo no convertirse en una madre tóxica.
No eres su dueñaRecuerda siempre que el hecho de que seas su madre no es motivo suficiente para pensar que te pertenece. Sabemos que a veces le prohíbes cosas porque no quieres que le hagan daño, pero a veces nos convertimos en madres egoístas sin darnos cuenta. Debes aceptar que tiene su propia vida y ser demasiado autoritaria sólo la alejará de ti. Déjala que aprenda por sí misma.
No compites con ella¿A veces piensas que te quedaría mejor que a ella ese vestido o crees que eres más inteligente? Compararte continuamente con tu hija hará que baje muchísimo su autoestima. Además, sentirá confusión porque su madre es la figura que la protege cuando tiene algún problema, no quien resalta sus complejos.
Eres su madre, no su amigaNo es malo que puedas hablar abiertamente con tu hija de cualquier tema, pero la forma de hacerlo determina en gran medida que mejore o empeore vuestra relación. Tienes que aceptar que habrá cosas que tu hija no quiera contarte porque se sentiría mejor hablándolo con otra persona, lo cual es totalmente natural. Querer acapararla y saber todo sobre ella la hará sentir atada y no tardará en explotar.
Eres su madre, no su hijaSi eres madre soltera o divorciada debes llevar especial cuidado con este punto. A veces las madres convertimos a nuestras hijas en una figura en la que apoyarnos en lugar de protegerlas nosotras a ellas. Con esto no sólo le daremos más responsabilidades de las que le corresponden, sino que haremos que se sientan especialmente incómodas con nosotras. Recuerda es bueno dialogar entre vosotras si tenéis algún problema, pero procura ponerte en su lugar antes de hablarles de temas más íntimos.
¿Qué te ha parecido este artículo? Si quieres saber más sobre personas tóxicas te explicamos cuáles son los tipos de personas tóxicas que debes sacar de tu vida y qué personas tóxicas debes evitar según tu horóscopo.