¿Tienes un bebé y no sabes cuándo, ni cómo ir introduciendo los alimentos sólidos? Aquí encontrarás los mejores consejos.
Antes de nada, cabe recordar que la alimentación complementaria es el momento en el cual, comenzarás a dar al bebé diferentes alimentos sólidos o líquidos, al margen de la leche materna o de fórmula. Es un complemento de esta, y en ningún caso puede sustituirse, ya que seguirá necesitando la leche para crecer fuerte y sano. El momento ideal para empezar es una vez pasados los 6 primeros meses de vida del bebé, siendo hasta ese momento, la leche el único alimento que deberá tomar. A partir de esos 6 meses, se comenzará a introducir otros alimentos poco a poco.
Es importante esperar hasta ese momento para darle este tipo de alimentos, ya que si se hace antes, el bebé podría atragantarse o tener problemas en el estómago. Pero también es relevante no dejar la alimentación complementaria para más adelante, puesto que podrían aparecer carencias nutricionales o aumento de alergias e intolerancias alimentarias.
Cómo introducir la alimentación complementaria paso a paso
Es muy importante que seguir los siguientes pasos, porque, por el contrario, podría ser peligroso para el bebé:
- Sentar al bebé recto, frente a la mesa, pudiendo mover libremente los brazos.
- Los alimentos deben tener un tamaño como para que el bebé pueda agarrarlos solo. Lo mejor es cortarlos en forma de bastones. Además, deben tener la consistencia idónea, ya que no pueden deshacerse en sus manos.
- Cuidado con la temperatura para que no quemen ni estén fríos.
- Evitar introducir los alimentos en su boca, porque tiene que ser él quien experimente solito.
- Nunca le dejes solo, podría atragantarse.
- No olvides darle el pecho o la leche de fórmula, ya que este deberá ser el alimento principal del bebé hasta los 12 meses.
Asimismo, cabe recordar los alimentos prohibidos para el bebé, con los que podría hacerse daño. Rechaza la miel, los frutos secos enteros, el azúcar, la sal y las comidas precocinadas, así como las salchichas o los embutidos por su alto contenido en sal. Por otra parte, se recomienda introducir los alimentos de uno en uno y no todos los días, para ver si lo aceptan y lo toleran.
Comenzarás a los 6 meses con cereales, frutas, hortalizas, legumbres, huevo cocinado, carne, pollo, pesado y aceite de oliva, hasta los 12 meses. Pasado el año, hay que incluir leche entera, yogur y queso tierno; aunque también se puede dar en pequeñas cantidades a partir de los 9 meses. Finalmente, recuerda que los sólidos que pueden causar atragantamiento hay que empezar a darlos a partir de los 3 años, como frutos secos enteros, manzana, zanahoria cruda, etc. Y ante la duda, ya sabes que quien mejor te puede asesorar es tu pediatra y siempre debes seguir sus pautas.