Cómo introducir el huevo en la alimentación del bebé

Hoy te contamos los pasos a seguir para introducir el huevo en la alimentación de tu hijo, recuerda que siempre debes hacer caso a las indicaciones del doctor.

Introducción del huevo en la alimentación del bebé

Como bien sabes, la alimentación de los bebés ha cambiado de aquí a unos años, los cambios más significativas con respecto a años anteriores, son que se introduce la mayoría de los alimentos a una edad más temprana siendo el huevo uno de ellos. El principal objetivo se prevenir posibles alergias.

Hoy te contamos paso a paso cómo debes introducir el huevo en la alimentación de tu pequeño.

Aquí tienes las pautas generales para la introducción del huevo, debe seguir siempre y al pie de la letra los consejos de tu doctor, ya que es un alimento muy alergeno.

A partir de los 9 meses de edad se debe introducir el huevo por semanas; primero de todo se introduze la yema, el huevo se tiene que cocer en agua hirviendo en su totalidad, la yema se dividirá en cuatro partes y la primera semana se introducirá un cuarto en su puré de verduras habitual; a la siguiente semana se introducirá la segunda mitad así hasta completar las cuatro partes siendo la última semana cuando se echa en el puré la yema entera.

Una vez completado este proceso comenzaremos a introducir la clara en la alimentación del bebé repitiendo los mismos pasos, cogeremos el huevo cocido en su totalidad, dividiremos la clara en cuatro partes y añadiremos una en el puré de verduras del pequeño, lo puede tomar directamente en el puré del día o bien tomarlo en 2 días.

Comenzaremos, pues, con el primero cuarto de la clara del huevo cocido, la siguiente semana introduciremos la segunda mitad de la clara así hasta completar la clara entera, al igual que hicimos con la yema semanas atrás; deberás estar atenta a cualquier posible reacción que pueda tener el pequeño, si ves que no nota nada es que no le va a causar ningún tipo de alergia.

Una vez introducido el huevo completo, lo podrás poner en su puré como sustitutivo de la carne o el pescado ya que aporta las proteínas necesarias para el pequeño; una vez tu hijo haya cumplido el año, siendo a partir de aquí cuando debes ponerle un poco de cena por las noches, podrás hacer una tortillita francesa y desmenuzarla en pequeños trocitos para que se la pueda comer.

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