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Con el cambio de estación y la llegada del frío también pueden aparecer los primeros síntomas de la enfermedades más comunes de estos meses, como resfriados o catarros. Trastornos a los que los más pequeños también se exponen. Cuidar la alimentación y los hábitos saludables es la mejor prevención. Toma nota de estos 10 consejos para reforzar sus defensas y prevenir molestos trastornos de salud. [/multipage]
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1. Dieta saludable
El primer aliado del sistema inmunológico es la dieta. Inculcar hábitos saludables desde la infancia es la mejor manera de enseñarles a comer bien y de todo. Una dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales (frutas, verduras, pollo, pescado), y baja en azúcar, grasa y alimentos procesados. [/multipage]
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2. Vitamina C
La vitamina C es un potente antibiótico natural, y por tanto un ingrediente esencial de una dieta para reforzar las defensas. La vitamina C estimula la capacidad de curación del organismo. Por lo tanto, incluye en la dieta de los niños cítricos, kiwi, tomates, fresas, espinacas, pomelo. [/multipage]
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3. Actividad física
Mantenerse activo estimula el sistema inmunológico. Desde la infancia es importante inculcar la importancia de realizar de manera regular una actividad física. Cuando son más pequeños, hay que dejarles libertad para moverse al aire libre (corretear por el parque, patines, jugar al fútbol…). [/multipage]
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4. Alimentos con zinc
El zinc, aunque no es el mineral más conocido, cumple un papel esencial a la hora de estimular el sistema inmunológico en los niños ante el ataque de virus y bacterias. Para conseguir un aporte de zinc, lo mejor es tomar semillas de sésamo o de calabaza, por ejemplo. [/multipage]
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5. Dormir bien
El descanso es fundamental, tanto para los niños como para los adultos. El sueño ayuda al cuerpo a recargar energía y afrontar el día posterior. Lo mismo sucede con el sistema inmunológico. La falta de sueño lo debilita, y deja a los niños más expuestos a las agresiones de gérmenes y bacterias. [/multipage]
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6. Menos azúcar
El exceso de alimentos azucarados puede resultar perjudicial para los niños. Los riesgos de debilitamiento del sistema inmunológico aumentan. Por ello, conviene limitar el consumo de dulces, snacks, zumos envasados y dulces. Es mejor optar por fruta fresca o galletas con mermelada casera. [/multipage]
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7. Jalea real
Un alimento beneficioso para el cuerpo y el cerebro. La jalea real aporta una dosis extra de energía y mejora el tono general, sobre todo en la época del año más fría. El consejo es dar a los niños una cucharada de jalea real todas las mañanas, junto con el desayuno, la comida más importante del día. [/multipage]
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8. Lavarse las manos
La mayoría de los gérmenes y bacterias se transmiten a través de las manos. Para evitarlo, conviene lavarse las manos con frecuencia, un hábito que debemos inculcar a los niños. Hacerlo, según datos médicos, reduce hasta en un 60% los riegos de contraer algunas enfermedades. [/multipage]
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9. Miel
Tanto la jalea real como la miel son unos eficaces antibióticos naturales, los cuales ayudan a proteger el sistema inmunológico. También es una buena alternativa al azúcar, para endulzar las bebidas y aperitivos preparados para los más pequeños. El néctar de las abejas es ideal para la salud. [/multipage]
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10. Equinácea
Para fortalecer el sistema inmunitario, uno de los remedios a los que se puede recurrir es a la equinácea, a la cual se le atribuye un efecto antibacteriano. La equinácea puede ser administrada en forma de extracto (sin alcohol) una vez al día. Consulte a su pediatra ante cualquier duda que pueda tener. [/multipage]