Puede parecer una pregunta banal, pero cuando se trata de la lactancia materna nada lo es, y es que aunque parece muy sencillo, no todos son iguales. Hablamos de los extractores de leche y de cómo elegir el más adecuado. Vamos a ver, a continuación, algunos consejos útiles para acertar en la elección de un accesorio especialmente valioso para las madres que, tras la baja maternal, tienen que retornar a su trabajo. No se trata de elegir el primer extractor de leche que tengamos a mano pensando que todos son iguales, ya que en hoy día día en el mercado podemos encontrar muchos modelos diferentes, desde los manuales a los eléctricos. Para tomar la decisión correcta, mejor valorar todas las posibilidades.
El extractor de leche, el aliado más preciado El extractor de leche es un valioso aliado de las madres que deciden amamantar, pero que, por cuestiones personales o laborales, no disponen del suficiente tiempo por lo que la opción es extraer la leche para posteriormente dársela al bebé. Una solución acertada para las madres que tienen que volver al trabajar tras la baja por maternidad, pero que no quieren renunciar a todos los beneficios que reporta la leche materna para el bebé. De hecho, lo recomendable es amamantar al bebé, al menos, hasta los seis meses.
Manual o eléctrico Hay varios modelos de extractores de leche entre los que elegir, pero en líneas generales podemos hablar de dos tipos, el manual o el eléctrico. ¿En qué se diferencian?
El extractor manual, que en líneas generales se basa en apoyarlo directamente sobre el pecho para la succión de la leche, es ligero y cómodo, silencioso y mínimamente invasivo, pero también muy lento y más cansado de usar. El extractor de leche eléctrico, por su parte, es mucho más rápido y eficaz. Permite una succión más rápida y similar a la del recién nacido. De esta manera, además de ser más agradable y menos molesto para la nueva madre, la operación para retirar la leche también es más rápida y sin dolor.
Consejos útiles ¿Cuál elegir? El extractor manual es la solución más práctica y económica si se utiliza sólo ocasionalmente, siendo además más ligero y fácil de llevar. En cambio, si la nueva mamá tiene un horario ajetreado y apretado, y además se tiene que ausentar a diario, lo mejor es optar por el modelo eléctrico. También es más aconsejable este último si se tiene que extraer la leche de manera frecuente. En este caso la velocidad garantizada por el extractor eléctrico no tiene precio. Por último, un consejo fundamental, entre los modelos disponibles en el mercado, elije siempre el que garantiza una alta gama media alta de eficiencia.
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