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Ya llega el invierno, y con él la inseguridad de muchas mamás sobre la ropa que le ponen a su hijo. “¿Le estaré abrigando demasiado?” o “¿Me habré quedado corta?” son dos de las preguntas que más se hacen durante toda la estación. No obstante, hoy en día podemos encontrar en muchas tiendas unas prendas que aseguran al bebé el calor que necesitan y que no los va a hacer sentir incómodos. ¿Quieres saber cómo debes vestir a tu bebé en invierno? ¡Toma nota!
¿Cómo vestir a mi bebé?
La prenda más importante para un bebé, independientemente de la época en la que nos encontremos, es la ropa interior. Al estar en contacto directo con la piel, debes buscar siempre ropa que esté hecha con algodón o lana para que no le irrite la piel. Ahora que empieza a refrescar puedes optar por una manga corta, y en invierno por unos bodys de manga larga.
Son muchas las marcas que están incluyendo fibras sintéticas en la ropa para bebés, por lo que debes estar muy atenta y buscar siempre los tejidos naturales. La lana, el algodón, la seda o el lino son algunos con los que evitarás problemas de alergias e irritación a la par que le aseguras una temperatura adecuada.
Puede que poner unos tirantes al bebé o una pajarita le dé un aspecto gracioso y adorable a tu bebé, pero lo cierto es que estará tremendamente incómodo. Huye de los tejidos ásperos y rígidos y de los modelos que incluyan cinturones, botones y todo aquello que pueda resultar incómodo. Es mucho mejor elegir un conjunto amplio y suave que le proporcione comodidad y calor.
Los zapatos de bebé a veces son vistos como algo innecesario por el hecho de no caminar, pero pueden resultar muy útiles para mantener sus pies calentitos, especialmente si su interior está cubierto de pelo. Eso sí, ten en cuenta que sea un material blando para que el pequeño no se haga daño.
Por otro lado, los gorros son algo fundamental en invierno, y es que mantener su cabecita a una temperatura adecuada le evitará tener dolores de cabeza y resfriarse de modo más continuado.
Consejos para elegir bien
Debes tener en cuenta que, aunque quieras evitar los resfriados a toda costa, los bebés no suelen tener más frío que un adulto, con la excepción de los primeros días tras el nacimiento. Es por esto por lo que no deberías taparlo demasiado. De hecho, no debes guiarte por lo frías que pueda tener las manos o los pies, sino por el cuello. Si se lo tocas y está sudoroso, es que has abrigado demasiado a tu bebé y puede ser perjudicial al hacerle perder fluidos.
Lo peor del invierno es que al salir a la calle hace mucho frío, pero al entrar a cualquier lugar está la calefacción puesta. Lo mejor para mantenerlos a una temperatura adecuada es vestirlo por capas para que puedas quitarle o ponerle justo lo que necesita.
¿Qué te han parecido estos consejos? Te recomendamos que eches un vistazo a cómo lavar la ropa del bebé y a los trucos para aprovechar durante más tiempo la ropa del bebé.
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