Cómo combatir las rabietas infantiles

rabietas infantiles
Las rabietas suelen ser la manera más expresiva, incluso ruidosa, que utilizan los niños para manifestar su desaprobación o desacuerdo con algo. ¿Cómo combatir las rabietas infantiles? Vamos a ver una serie de consejos que a los padres y madres pueden resultar muy prácticos, sobre todo con los más pequeños de la casa.
 
¿Cómo evitar las rabietas de los niños antes de que aparezcan? Seguro que los padres, sobre todo primerizos, se han hecho esta pregunta más de una vez. Y es que los niños, al igual que los adultos, también pueden tener un día especialmente irritable o estar de mal humor. Pero además hay que tener en cuenta que los niños, sobre todo los más pequeños, suelen utilizar las rabietas para manifestar su desacuerdo con algo (también lo hacen con el llanto, por ejemplo, para avisar de que tienen hambre). No tiene que ser algo muy importante, cualquier detalle cotidiano, como la ropa elegida para ir al cole ese día, la comida o la hora de ir a acostarse, puede hacer que aparezcan las rabietas. ¿Cómo adelantarnos a nuestros hijos y, sobre todo, cómo actuar ante una inesperada rabieta?
 

Evitar las rabietas de los niños: consejos

Hay que decir que las rabietas forman parte del desarrollo de los más pequeños. Por lo tanto, puede decirse sin temor a equivocarnos que son prácticamente inevitables. Sin embargo, si tu hijo se enfada muy a menudo o lo hace con mucha intensidad, hay una serie de estrategias que te ayudarán a tranquilizarlo y a que entienda que enfadarse no es la solución.
 
¿Cómo evitar las rabietas de mi hijo? Esperamos que estos consejos te sean de utilidad. Toma nota:

  • Piensa en el momento del día en el que tu hijo se enrabieta con mayor frecuencia. Si es a última hora de la tarde, es posible que sea porque está más cansado y con hambre. Una estrategia es planificar actividades relajantes para esa franja horaria y procura revisar su merienda. Busca alternativas que le resulten más apetecibles, para evitar que lleguen a la hora de la cena con demasiada hambre y sobre todo irritables. De esta manera llegará a la noche mucho más tranquilo. Y para que duerma relajado, una buena idea es recurrir a la lectura, con un cuento para conciliar el sueño.
  • Evita realizar actividades estresantes para él, como por ejemplo ir de compras o de visita, cuando salga del colegio o de la guardería. Posiblemente el niño estará cansado y tendrás muchas posibilidades de que se ponga de mal humor.
  • Es importante realizar lo que se denomina refuerzo positivo. Es decir, felicitarle en aquellas ocasiones en las que sea capaz de dominar sus impulsos y aceptar la frustración. De esta manera aprenderá poco a poco a controlarse.

Con un poco de paciencia, y sobre todo de cariño (lo cual no quiere decir ceder ante sus rabietas) lograremos que el más pequeño controle de manera adecuada sus impulsos y sus enfados. Cuando está irritable, recuerda que ponerse de mal humor o gritarle solo hará que su rabieta vaya en aumento.

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