¿Cómo conseguir que el bebé duerma bien y toda la noche? A buen seguro que es la pregunta que se hacen todos los padres durante su crecimiento Vamos a ver algunos consejos que pueden resultar útiles para conseguir que el más pequeño duerma del tirón.
No hay una fórmula milagrosa, pero sí una serie de pautas que pueden ayudar al más pequeño a conciliar el sueño y a dormir bien. El descanso, a cualquier edad, es fundamental, pero sobre todo durante la etapa de desarrollo y crecimiento. Y, al igual que en el caso de los adultos, también pueden producirse interferencias y problemas en el sueño de los más pequeños. ¿Qué hacer? Vamos a ver algunas cuestiones que serán de ayuda a los padres para conseguir que los niños duerman sin problemas.
Sueño infantil: consejos para dormir bien
Cinco consejos que podemos poner en práctica para mejorar la higiene del sueño de los más pequeños:
- Los horarios de sueño se aprenden: Es decir, los patrones u horarios de sueño se adquieren, y en esto juegan un papel fundamental los padres. Es importante, desde que son pequeños, establecer unos horarios de sueño, una hora de irse a la cama y de levantarse. Lógicamente, a medida que crecen, los niños tienden a emular las conductas de los padres, por lo que si éstos tienen un horario cambiante será complicado imponer a los más pequeños un horario estricto.
- Cada niño es un mundo: Y esto también es aplicable para el sueño. Es decir, que una técnica o método funcione para un niño, no quiere decir que sea eficaz en otro. Por ello, es fundamental, si hay problemas de sueño o el niño no duerme bien, consultar al pediatra.
- Crear una atmósfera relajante antes de ir dormir: Reducir la actividad, así como reducir la luz de la habitación, propician el sueño. En el caso de los bebés, el baño les ayudará a relajarse y a dormir mejor. También es muy importante la elección de la cuna.
- Leerle un cuento de forma pausada: Bajar el tono de voz le ayudará a relajarse, al tiempo que el cuento permite crear un clima de tranquilidad para favorecer el sueño.
- Procurar que se duerma en su cuna: Una de las causas de los desvelos nocturnos, que además les puede generar inseguridad momentánea, es despertarse en un lugar y condiciones diferentes a aquellas en las que se durmieron. Por ejemplo, cuando se duermen en brazos o en el cochecito. Al despertar necesitarán atención. Si se duermen directamente en su cuna, al despertar reconocerán el espacio, se sentirán seguros y seguirán durmiendo. Hay que prestar atención también a las pesadillas infantiles y saber por qué ocurren.
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