Un estudio del Ministerio de Sanidad alemán, afirma que amamantar usando el móvil perjudica al bebé; entre otras cosas, disminuye el desarrollo del habla, sufren más trastornos del sueño y se alimentan peor. Por lo que aconsejan que los niños no deberían tener contacto alguno con estas tecnologías hasta al menos los 12 años de edad.
Dar el pecho usando el móvil perjudica al bebé
Dar el pecho usando el móvil perjudica al bebé, esta es la conclusión a la que han llegado los investigadores del Ministerio de Sanidad alemán, ya que afecta al desarrollo del habla en niños pequeños. Afirman además que los niños que usan smartphone antes de los 12 años tienen menos capacidades dificultando la concentración en la escuela.
Dicho estudio, Blikk-Medie-Studie 2017, ha sido presentado tras una investigación en la que han colaborado más de 5.500 niños y padres en numerosos puntos de observación repartidos por todo el país. Los participantes contestaron a una serie de preguntas que después fueron contrastadas con las revisiones médicas a las que acuden los niños según el calendario establecido. El 75% de las madres afirmaron que tienen por costumbre usar el móvil, tablet u ordenador mientras dan en pecho a los bebés; conclusión: estos bebés se alimentan peor y duermen menos que los niños que son alimentados, ya sea del pecho de sus madres o de un biberón, sin tener ningún aparato cerca.
Esto se extiende a los niños en edad escolar, los que usan el móvil o tablet, ya sea suyo propio o de sus padres, tienen un peor rendimiento escolar, les cuesta más concentrase y tienen un alto índice de hiperactividad. Los expertos aconsejan evitar que los menores usen estas tecnologías hasta que cumplan al menos 12 años de edad. Llegados a ese periodo, su uso bebe ser limitado y con control por parte de los padres.
Uso de las tecnologías por los menores
Los medios alemanes explican que alrededor del 65,5% de los niños no tienen permitido el uso del móvil durante más de dos horas al día, algo que para los pedagogos sigue siendo excesivo. El sedentarismo, el consumo de azúcar mientras se ve la televisión o la tablet y la pérdida de capacidades imaginativas, son otras de las consecuencias que se esconden detrás del uso de las nuevas tecnologías por los menores, a los que hay que unir la falta de deporte y actividades al aire libre.
«El estudio nos permite orientarnos por primera vez sobre las consecuencias que el smartphone tiene en la salud de los niños», comenta Marlene Mortler, responsable de la investigación, «se trata de una primera valoración de los efectos del cosmos digital en el que crecen nuestros hijos sobre su salud». A lo que añade que no se trata de alejar por completo a los niños de estos aparatos, pero sí se debe posponer y reducir su uso así como informales a ellos mismos de los riesgos que existen si se hace un uso indiscriminado de la televisión, móvil o tablet. «Sobre todo es importante que los padres entiendan esto: ningún niño pequeño necesita un smartphone«.
Por último, recuerda a los padres que no es necesario que los niños tengan un móvil propio a una edad temprana ni que usen el de un adulto a diario, comenta además que los padres deben pasar tiempo con sus hijos sin que haya ningún aparato electrónico de por medio.
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