La vitamina B12, al igual que el ácido fólico, forma parte del grupo de vitaminas B, siendo esencial durante el embarazo, para evitar defectos en el tubo neural, y durante el desarrollo y crecimiento del niño. Aunque no es común que suceda, lo cierto es que cuando este valioso nutriente escasea puede conllevar riesgos para la salud de los más pequeños. Pero, ¿cuáles son las causas de esta carencia? Y, sobre todo, ¿cuáles son los síntomas o señales de alerta? Vamos a ver, a continuación, todos estos detalles para conocer más y mejor qué esconde la vitamina B12 y qué implica su deficiencia.
Vitamina B12 Las vitaminas son nutrientes esenciales cuya carencia puede conllevar problemas de salud. Pero, ¿qué propiedades tiene la vitamina B12 y qué consecuencias puede tener su carencia? Aunque menos conocida que la vitamina C o el resto de las vitaminas del grupo B, no debe subestimarse sus efectos beneficiosos y el papel que juega en la salud. También denominada cobalamina, es una vitamina soluble en agua cuyas sustancias son esenciales para el desarrollo intelectual e implicada además en el metabolismo del tejido nervioso. Cuando se produce una carencia de esta vitamina puede conllevar una desaceleración y la aparición de problemas en el crecimiento del niño.
Las necesidades diarias de vitamina B12 varían, como para el resto de los nutrientes, en función de la edad del niño. Se extienden desde los 0,7 mcg recomendados para un niño entre las edades de cero a tres años a 1,4 mcg recomendado para los más grandes, de hasta 10 años de edad o menos.
Causas de la falta de vitamina B12 La vitamina B12 está presente en muchos alimentos, como el hígado, la carne, el pescado y los productos lácteos, siguiendo una variada y equilibrada es poco probable que se produzca una carencia. Cuando hay deficiencia, tanto en los niños como en los adultos, las causas pueden ser de dos tipos. Por un lado, puede estar causada por una ingesta insuficiente de nutrientes a través de la dieta. Por otro, puede tratarse de algún problema de absorción que interfiera con la asimilación y retención de la vitamina en el cuerpo.
Síntomas y tratamiento En caso de grave y prolongada carencia de vitamina B12, también conocida por ser una maravillosa fuente de energía, el niño puede presentar síntomas como anemia, debilidad, palidez, cansancio, hormigueo y dolor de cabeza. En el caso de este último síntoma, especialmente si el niño sigue una dieta vegetariana o vegana, es conveniente consultar con urgencia al pediatra para decidir qué hacer y determinar, después de los análisis y exámenes médicos, el tratamiento adecuada que se basa, generalmente, en la administración de suplementos de vitamina B12 para compensar el déficit.
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