Si estás a punto de tener un bebé y además eres primerizo/a, seguro que tienes muchas dudas sobre cómo decorar su habitación. Toma nota de estos consejos.
Tener un hijo/a es uno de los momentos más bonitos y especiales en la vida de una persona. Pero cuando eres madre o padre primerizo esa ilusión se mezcla con muchas inseguridades y miedos. Y es cuando se trata de tomar decisiones importante sobre el futuro de nuestro bebé, todo es un mundo. Qué nombre ponerle, cómo cuidarlo, biberón o pecho, chupete sí o no, cuna o moisés… y además, cómo decorar su habitación.
Sin duda al principio todo es un quebradero de cabeza y, si además quieres que el cuarto sea bonito y tenga un toque especial, puede ser una dificultad añadida. ¡Pero tranquilo/a! Con los consejos que hoy te traemos no cometerás errores de primerizo, al menos en lo relativo a la decoración del cuarto del bebé.
Consejos para decorar la habitación de tu bebé sin cometer errores de primerizo/a
En primer lugar es importante tener en cuenta las necesidades de tu bebé y la funcionalidad del espacio del que dispones. Queremos una habitación temporal para los primeros años de vida de nuestro hijo/a, o por el contrario preferimos un lugar que perdure lo máximo posible en el tiempo. Tener las necesidades claras es el primer punto, porque es a partir de ellas como un interiorista amuebla. Los materiales, la paleta de colores, los sellos de identidad varían. Pero lo que sí es importante es entender que un dormitorio de niños debe mezclar lo armónico con lo alegre y ameno.
Por otro lado también es importante elegir correctamente los colores de las paredes del que será sin duda, tu lugar favorito de la casa. Con el paso de los años el código de colores de las habitaciones de los bebés ha ido evolucionando. Lejos quedan los tonos rosas o azules, combinados con ositos y estrellas. Ahora predominan los colores como verde, el mostaza, el topo, los grises y en algunos casos hasta el negro. Eso sí, sin pasarse y bien combinado con el resto de elementos de este espacio.
Es fundamental tener en cuenta el tamaño y la luz de la habitación para no cometer el error de que parezca más pequeña. Si la habitación es muy luminosa, se puede escoger un color más marcado en una de las paredes. Si, por el contrario, es más oscura, es mejor aportar por colores claros, dando mucha importancia al blanco y en este caso jugar con una sola pared con papel pintado y textiles.
A la hora de amueblar es importante que haya equilibrio entre muebles prácticos y decorativos. La cuna, el cambiador y la cómoda son esenciales. Además, si tienes espacio, siempre suma añadir un sillón para facilitarte la vida a la hora de dormir a tu bebé, darle el pecho o el biberón. Para decorar, una estantería con juguetes, algunas fotografías y algún móvil para encima de la cuna. Los elementos decorativos aportarán calidez y personalidad a este espacio.
También es muy importante pensar los armarios. No tiene que ser una pieza más pequeña. Puede ser un armario de tamaño convencional. Lo importante es que planifiques el interior de acuerdo al tamaño de sus prendas y complementos.
Por último, no te olvides de los textiles. Las cortinas, la alfombra, los cojines y la ropa de cama, es fundamental en el cuarto de tu bebé. Eso sí, todos deben estar en una misma gama de colores para que guarden armonía. Para cortinas y cojines, arriésgate con colores algo más marcados de la paleta trabajada. La alfombra debe ser de pelo corto y mejor lavable en lavadora para mantenerla limpia.