Cada vez son más los niños que presentan de nacimiento o que desarrollan alergias, siendo muy común entre ellas la alergia a la proteína de la leche de vaca; te contamos los síntomas y sus posibles soluciones.
Niños con alergia a la proteína de la leche de vaca
Se habla de alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) en niños cuando, tras la ingesta de dichas proteínas lácteas, el pequeño manifiesta unos síntomas que se pueden calificar como adversos. La leche de vaca en ocasiones provoca una alergia debida a las proteínas que se encuentran en la leche, las cuales desencadenan una reacción defensiva del sistema inmunitario.
Alergias a los frutos secos, al huevo, a determinadas frutas… Cada vez se oyen más casos de niños que nacen o desarrollan alergias a alimentos concretos, por lo que se debe estar muy pendiente de ellos e introducir los alimentos poco a poco y según vaya pautando el pediatra para controlar estas alergias y minimizar los posibles efectos adversos.
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En muchos casos estas alergias desaparecen con la edad, sin embargo en muchos otros les acompañarán durante toda la vida, por lo que es importante hacerles partícipes de su alimentación así como darles a conocer cuáles son los límites y qué pueden comer y qué no.
La alergia a la proteina de la leche de vaca en niños es más común de lo que se cree.
Síntomas de la alergia a la proteína de la leche de vaca en los niños
¿Cómo saber si ti hijo tiene alergia a la proteína de la leche de vaca? ¿Cómo reconocer los síntomas?
Los niños que son alérgicos a la proteína de la leche de vaca presentan los siguientes síntomas siendo la mayoría de ellos inmediatos tras el consumo de la leche.
- Sibilancias: provienen de los conductos respiratorios, el pequeño emite un sonido al respirar distinto al habitual, más pesado y agudo.
- Vómitos, pesadez de estómago, gases, diarrea y malestar general.
- Ronchas en la piel, hinchazón, picor o escozor.
- Irritabilidad, falta de apetito, rechazo al biberón o a la cuchara.
Soluciones a la alergia a la proteína de la leche de vaca
Si ya has introducido a tu pequeño la leche de vaca y presenta alergia, retira de inmediato de su alimentación cualquier alimento que pueda contener esta proteína: queso, leche, natillas, yogures, flanes, pastas… Y consulta a tu doctor lo antes posible.
Como ya te hemos dicho antes, en muchas ocasiones estas alergias se superan con el tiempo, es el doctor quien irá pautando la alimentación de tu hijo así como las cantidades de las mismas. En las revisiones periódicas es en donde se podrá ir viendo si esta intolerancia está desapareciendo.
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