¿Dónde se va el tiempo por las mañanas? Quien más, quien menos, se ha hecho esta pregunta al ver que las mañanas se convierten en una carrera de fondo para llegar a tiempo a las obligaciones cotidianas, empezando por el colegio de los niños. ¿Cómo organizarse mejor? Te contamos 9 trucos para agilizar la rutina familiar por las mañanas.
La rutina familiar por las mañanas puede convertirse en una complicada tarea para conseguir llegar a tiempo. Una rutina que puede hacer que nuestro día se ponga cuesta arriba desde primera hora. Preparar el desayuno, vestir a los niños, dejar mínimamente recogidas las habitaciones… ¿Cómo hacerlo de manera organizada sin que suponga el primer obstáculo del día? Es posible. Solo se trata de establecer unas pautas, unos sencillos trucos que nos permitirán agilizar la rutina familiar por la mañana.
Trucos para organizar la rutina familiar por la mañana
- Un buen descanso para empezar bien el día: Para que los niños no se muestren perezosos y reticentes a levantarse es fundamental que hayan dormido las horas suficientes. Así, por ejemplo, en el caso de los bebés deben dormir al menos 15 horas al día. Los niños pequeños necesitan al menos 12 horas. Los niños más mayores, un mínimo de 10 horas; y los adolescentes, un mínimo de 8 horas. Y no solo hay que cuidar el descanso de los niños, también de los adultos. El sueño es esencial, reparador para iniciar el día con buen pie. Los adultos necesitan una media de 7 horas de sueño. Un buen sueño favorece la memoria, las habilidades y la capacidad de concentración, entre otros beneficios. En el caso de los niños con problemas para dormir –por ejemplo, si es niño es muy activo- es bueno darles antes de dormir un vaso de leche caliente, ya que contiene triptófano, una proteína inductora del sueño.
- Organiza la ropa de los niños la noche anterior: De esta manera ganaremos tiempo por la mañana. En la elección de la ropa del día a día no solo hay que tener en cuenta los gustos y preferencias de los niños, sino que conviene consultar la previsión del tiempo del día siguiente para tenerlo todo preparado, desde la ropa, al calzado y, por supuesto, la mochila del colegio.
- Levantarse antes que el resto de la familia y dedicar un poco de tiempo a cuidarse: Levantarse el primero o la primera –padre o madre- te permitirá disfrutar de un poco de tiempo para ti. De hecho, diferentes investigaciones médicas han constatado que realizar ejercicio a primera hora de la mañana tiene mayores beneficios para nuestro organismo.
- Vestir a los niños antes del desayuno: Si antes de sentarse a la mesa a desayunar, los niños ya están vestidos podrán disponer de más tiempo para tomar el tazón de leche con cereales. Generalmente, por las mañanas los niños se muestran más perezosos y tardan más en tomar el desayuno. Si todavía no se han vestido, y la hora se echa encima, lo más seguro es que no completen adecuadamente el desayuno, una comida esencial para afrontar el resto del día. Para evitar que se manchen, es aconsejable utilizar un babero en el caso de los más pequeños.
- Planifica el desayuno: Bajo ningún concepto hay que saltarse el desayuno. De igual manera que los adultos deben evitar salir de casa solo con un café en el estómago, los niños tampoco deben acudir al colegio habiendo tomado únicamente una taza de leche. Su desayuno debe ser nutritivo y aportarle las calorías necesarias para afrontar el día. Preparar un desayuno saludable en poco tiempo es posible. Puedes preparar un desayuno rápido, por ejemplo mezclando leche con avena y fruta fresca. Hacer el pan o los bollos del desayuno en casa es mucho más saludable. En este caso, puedes prepararlo con antelación, haciendo pan o bollos para varios días. Empieza a preparar el desayuno cuando despiertes a los niños.
- Evita las tareas domésticas adicionales: Es aconsejable que los niños colaboren en casa, pero una cosa es establecer unas normas mínimas –como por ejemplo hacer la cama- y otra muy diferente darles tareas extras por las mañanas. A primera hora su mayor responsabilidad debe ser vestirse, desayunar y cepillarse los dientes. El resto, puede esperar.
- Convierte el despertar en un juego: Una manera de activar a los niños por las mañanas es estableciendo pequeñas metas. Por ejemplo, utiliza la música. Selecciona un par de canciones y pídeles que, antes de que terminen, se hayan vestido o se hayan puesto los zapados o cepillado los dientes.
- Dar ejemplo, fundamental: De nada servirá establecer unas pautas para agilizar la rutina familiar por la mañana si nosotros nos las saltamos. Es importante que los niños vean que nos lo tomamos en serio, y para ello, podemos establecer recompensas –pequeños premios- para el primero que se levante, para el primero que se termine el desayuno o para el primero que esté listo para salir por la puerta.
- Acostarse más temprano si al niño le cuesta levantarse por las mañanas: Si no se levanta a la primera llamada, y hay que reiterarla que ya es la hora de ir al cole, quizá haya que revisar sus horarios de sueño y, esa noche, irse antes a dormir.
Pequeños trucos para aplicar en el día a día y que esperamos sirvan a los padres para organizar la rutina familiar de una manera más sencilla.
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