7 cosas que nunca debes decirle a una madre [MULTIPÁGINA]

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Ser madre es una sensación mágica, especialmente para las primerizas. Nuestra vida cambia justo en el momento en el que nos dicen que estamos embarazadas y todo nuestro mundo comienza a girar en torno a nuestro hijo, ya que intentamos hacerlo siempre lo mejor posible. Es precisamente por esto que hay ciertos comentarios que, aunque dichos inocentemente, pueden molestarnos en gran medida. Si quieres saber cuáles son las 7 cosas que nunca debes decirle a una madre, sigue leyendo. ¡Te sentirás identificada!
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«A tu edad y con hijos»

Tanto si eres muy joven como si estás en el límite para tener hijos, no faltará este comentario en el repertorio de todos tus conocidos. Tú eres la que has decidido ser madre a esa edad, ya que eres libre para elegir cuál es el momento más adecuado según tu situación. Y sí, por supuesto que has tenido en cuenta que ni el bebé ni tú corráis ningún peligro.
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«Las niñas son mejores que los niños»

El estereotipo que se tiene de las niñas es que éstas son más tranquilas que los niños, pero obviamente no siempre es así. Y aunque lo fuera, ¿qué habría de malo en el caso de que los chicos fueran más enérgicos? Exacto, absolutamente nada. Si queremos que en las siguientes generaciones reine la igualdad, lo primero que hay que hacer es eliminar esos prejuicios.
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«Bueno, si a ti te gusta ese nombre…»

Que el nombre que hayas escogido no esté tan escuchado no significa que no sea melodioso. Además, adaptarse a un nombre sólo es cuestión de escucharlo y pronunciarlo repetidas veces, y que sea un poco diferente al resto hará que el niño se sienta especial. ¿De verdad queréis privarlo de ese privilegio porque no lo hayáis oído antes?
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«¿Aún le das el pecho?»

La persona que mejor sabe cuándo ha de dejar de darle el pecho a su hijo es la propia madre, ya que el mismo cuerpo lo indica. Todas conocemos los beneficios de la lactancia materna, por lo que algunas lo hacen durante una semana, otras durante meses y otras incluso más. Es una decisión totalmente personal y ha de respetarse.
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«¿Tan grande y comiendo potitos?»

Los potitos son un alimento elaborado con productos de calidad y con un alto control médico, por lo que es una de las comidas más saludables para los niños. Además, tiene un montón de recetas y es una solución perfecta para cuando comemos fuera de casa y al pequeño no le gusta nada de lo que hay. No importa si está triturado o sólido, lo importante es que nuestro hijo se alimente bien.
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«Lo estás malacostumbrando»

Que acudamos a nuestro bebé cuando está llorando o que le compremos un juguete cuando salimos en fiestas especiales es suficiente para que la gente nos juzgue como una madre que está maleducando a su hijo. No dudará en afirmar que cuando sea mayor se convertirá en una persona egoísta y, por supuesto, consentida. Para toda esa gente: es nuestro hijo y no hay nadie mejor que nosotras para saber si nos necesita en un determinado momento o para decidir si se merece que le consintamos un pequeño capricho.
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«Eso es porque no es mi hijo»

Exacto, y por eso mismo la madre es la encargada de decidir cuál es el trato que debe recibir en cada situación. Parece increíble que a estas alturas no hayan aprendido que no todas somos iguales y que una madre siempre va a querer lo mejor para su hijo, por lo que buscará las alternativas que mejor se adapten tanto a su personalidad como al buen desarrollo de su hijo.
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